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Murió el boxeador ciego de San Juan Neri Gordillo
Neri Gordillo usó el deporte para salir de una profunda depresión después de quedar ciego. Familiares y deportistas lo recuerdan con cariño.
POR REDACCIÓN
Neri Gordillo, boxeador ciego de San Juan, murió este martes 15 noviembre después de años de luchar contra la diabetes y otras enfermedades que lo complicaron y lo hicieron pasar varias veces por el quirófano. A pesar de esto, su sueño de ser boxeador fue lo que lo mantuvo en combate después de una larga depresión.
Con 35 años el deportista sanjuanino, porque también fue parte de la liguilla para ciegos de San Juan, se había convertido en un ejemplo de superación. Si bien a los 24 años el hombre quedó completamente ciego fue ahí que se comenzó a entrenar para dedicarse al ámbito púgil.
Si bien se desarrolló como entrenador en un gimnasio, él quería subir al cuadrilátero. En 2016 tuvo su primera exhibición y sorprendió a todos. Con la tutela de Eduardo Fernández, Neri se demostró a sí mismo que podía ser mejor.
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Es que el boxeo lo sacó de una profunda depresión, con la ceguera pensó que su sueño se había terminado. Fue Fernández que al verlo desganado lo alentó a empezar, a seguir, a no abandonar.
El deporte aporta disciplina, la disciplina orden, y eso era lo que le hacía falta a Neri. Los resultados estuvieron frente a todos, cuando Gordillo se calzó los guantes.
Cómo peleaba, su técnica consistía en recibir indicaciones y escuchar la respiración de su oponente: “Necesito del silencio. Con el sonido de los guantes y de la respiración de mi rival voy a saber ubicarlo. Eso y las indicaciones de Eduardo serán suficientes”.
Querido en el ambiente deportivo y de no videntes o con disminución visual, el hombre fue recordado en redes con mucho cariño y pesar en el que se compartieron fotos y videos demostrando sus habilidades.