Murió Sonia Caballero, una de las enfermeras más prestigiosas de San Juan

La enfermería de San Juan está de luto tras el fallecimiento de Sonia Caballero, una de las enfermeras con mayor prestigio en la provincia debido a que ocupó distintos cargos y recibió varias distinciones.

Caballero tenía 79 años y era soltera. No tenía hijos pero sí sobrinos que la visitaban seguido para darle una mano, dijo Emilia Ortiz, hija de Esther Sánchez, una amiga íntima de Sonia. 

Trabajó muchos años en el Ministerio de Salud Pública y estaba afectada al Servicio de Cardiología del Hospital Guillermo Rawson. También ocupó el cargo de jefa de Enfermería de la Zona Sanitaria II y fue nombrada como miembro de honor de la Asociación de Enfermeras Universitarias de San Juan.

Se recibió en la Universidad Nacional de Rosario y fue becada por la Organización Mundial de la Salud.

Caballero se desempeñó como directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica de Cuyo. Le gustaba que los estudiantes desde el primer año comenzaran con prácticas para tener una pronta inserción en el campo laboral.

“Era una profesora excelente y muy accesible, podías sacarte todas las dudas, era una apasionada por la profesión”, contó a DIARIO HUARPE uno de sus alumnos Adrián Cuevas, que se egresó en el año 2001 y al poco tiempo comenzó a trabajar en el Hospital Rawson donde Caballero fue su jefa. 

“Nunca hizo distinción entre los que llevamos menos tiempo y aquellos que tenían mucha experiencia, eso fue positivo porque creó un buen ambiente de trabajo”, agregó.

Cuevas recordó que Caballero llegaba a las clases en la Universidad Católica muy elegante y perfumada: “Siempre fue una mujer muy coqueta, además le gustaba el orden en el aula y la limpieza”, señaló.

Por su parte, el Ministerio de Salud en la página oficial de Gobierno la destacaron como una profesional que dedicó su vida al trabajo: “Su profesión fue para ella su primer y único amor”, dice el comunicado.

“Qué gran tristeza tengo hoy, se fue una gran ser humano, enfermera, líder y gestora de muchos cambios y paradigmas”, expresó en Facebook una de las amigas de Sonia, Rosa Palma. Compartieron las prácticas de enfermería en la década del ’90 en la universidad: “Gracias por hacer respetar y dignificar nuestra enfermería”, agregó. 

La exdirectora del Hospital Guillermo Rawson Beatriz Salanitro dijo que Caballero “era una gran profesional con un carácter avasallante” a la que le asignó su respeto teniendo en cuenta que el cargo de jefe que tenía Sonia era equiparado a la dirección.

“Lamento su fallecimiento, necesitamos más enfermeras como ella. Su gran legado fue haber equiparado las jefaturas de áreas en los hospitales con la de un directorio”, apuntó Salanitro.

Según contó que Caballero era una mujer muy escuchada no tan solo por sus colegas sino por los directivos: “Jerarquizó tanto su área que se ganó el prestigio de todos dentro del hospital porque defendía la profesión y quería insertar a la enfermería en donde está hoy”.

Salanitro dijo que ella tuvo contacto con Caballero hace algunos meses atrás en encuentros sociales aunque aclaró que no eran amigas. “Lo sorprendente es que estando jubilada seguía aportando ideas, siempre lúcida y muy actualizada”, recordó.