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La historia de Nancy, la enfermera de San Juan que salvó vidas en la Guerra de Malvinas

En el marco del Día de los Veteranos Caídos en Malvinas, Nancy Paredes, una enfermera sanjuanina que formó parte de la gesta, recordó cómo salvó vidas en la guerra, mientras vivía una historia de amor con su esposo combatiente.

02 de abril de 2025
Nancy junto a su esposo llevaban 46 años de casados. 

Cada 2 de abril se conmemora el Día de los Veteranos Caídos en Malvinas, una fecha que marca el dolor y la valentía de los argentinos. Es el momento en que recordamos a quienes dejaron todo por defender los colores de la patria: la celeste y blanca. DIARIO HUARPE habló Irma Nancy Paredes, una enfermera sanjuanina que salvó vidas durante la guerra y vivió una historia de amor que desafió las circunstancias más extremas.

Nancy relató su experiencia en aquellos días cruciales de la guerra de Malvinas. “Yo tenía 20 años y era estudiante de enfermería cuando la guerra comenzó”, empezó diciendo. La mujer sanjuanina desempeñó su labor en el hospital de la Base de Puerto Belgrano, un lugar que se caracterizaba por gritos, heridas, llantos y desesperación. “No nos contaban nada para que no nos asustáramos y de lo único que sabíamos era por informaciones que transmitía la radio de Uruguay y ahí fue que me enteré la triste noticia de mi esposo”, recordó angustiada.

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Nancy actualmente tiene 64 años y tenía 20 años cuando vivó la guerra.

Nancy comentó su historia de amor con Héctor Hugo Corvalán en medio de las tensiones de una guerra. “Un tiempo antes de la guerra conocí a mi esposo y nos pusimos de novio. En medio del conflicto, me enteré de que su barco había sido hundido”, relató con tristeza. Es que su compañero de vida y cabo primero de la Marina parecía que había fallecido.

El dolor de esos días, sumado a la angustia de no saber qué había sido de él, la sumió en una espera interminable. Sin embargo, llegó el milagro. “Fue el momento más desesperante de mi vida porque nos ponían la lista y él en ningún momento figuraba”, recordó con la voz quebrada. “Él iba a tomar guardia donde explotó un misil y fue la mano de Dios que lo protegió porque decidió ir al baño y en vez de bajar a máquina directamente, subió y ahí fue que se salvó”, agregó. “Dios lo estuvo cuidando en todo momento y cuando el barco se estaba hundiendo cae al agua, lo vieron y lo rescataron“.

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La noticia del fin de la guerra llegó con sentimientos encontrados. Para Nancy, significaba alivio, pero también una profunda tristeza por los jóvenes que no regresaron. “Fue lindo y triste a la vez por los chicos que quedaron y por quienes volvieron que no quedaron bien. Hay chicos que quedaron psicológicamente muy mal”, comentó.

Cuando su esposo logró regresar de la guerra, la vida para ellos la vida cambió rotundamente. Nancy dijo que en julio de 1982, decidió dejar la base, y tres meses después, en octubre específicamente, se casaron. “Fue un nuevo comienzo en un contexto que no era fácil para los excombatientes, tanto en lo emocional como en lo laboral. No era sencillo encontrar trabajo siendo parte de esa historia”, recordó Nancy.

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Para los años 2000, la sanjuanina junto a su esposo eligieron San Juan para continuar su vida como familia. Decidieron mudarse a Rawson, donde formaron una familia, tuvieron tres hijos, quienes años más tarde les dieron dos dos nietos. Sin embargo, en septiembre de 2024, Corvalán falleció a los 67 años.

A sus 64 años, Nancy, con su corazón de enfermera y su alma de guerrera, sigue adelante, llevando consigo la memoria de un amor que resistió lo impensado, el amor de una mujer que, en medio del caos de la guerra, también formará parte de la historia de argentina.

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