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Noche inolvidable: Los Gardelitos fusionaron Rock y Tonada sanjuanina
Los Gardelitos vivieron una noche histórica en el Estadio Aldo Cantoni, donde el rock y la tonada se fusionaron por primera vez, cautivando a miles de fanáticos que llegaron desde diversos puntos del país.
POR REDACCIÓN
La noche del 26 de julio quedó grabada en la historia de la música sanjuanina. El Estadio Aldo Cantoni se colmó completamente, recibiendo a miles de fanáticos que llegaron desde diversos puntos de Argentina y del vecino país de Chile para presenciar la esperada presentación de Los Gardelitos. La banda de Eli Suárez ofreció un espectáculo que definió como una "noche única" y "a puro rock".
El momento más distintivo de la velada fue la innovadora fusión del rock "sudaka" con la tonada cuyana. Este encuentro musical se materializó con la participación especial de artistas locales de folclore, quienes dieron el "toque diferente" y auténticamente sanjuanino a la presentación. El talentoso Abelino Cantos, el reconocido Dúo Díaz Heredia y Pascual Recabarren se unieron a la banda, y juntos reversionaron el clásico tema "Sortilegio de arrabal" en los alrededores del Cantoni, dotándolo de un inconfundible espíritu cuyano. Esta interacción subrayó que fue la única presentación de Los Gardelitos en la región de Cuyo.
El espectáculo comenzó puntualmente a las 23:30 horas, con el Cantoni ya repleto de fervorosos seguidores. Los Gardelitos abrieron su show con "El sueño de los locos", su último estreno, que resaltó la energía inicial de la noche. Posteriormente, una serie de sus aclamados éxitos fueron sonando, incluyendo "Viejo y querido rocanrol", "Gardeliando", "Los Querandíes" y "Cobarde para amar", entre otros temas que mantuvieron al público coreando y disfrutando.
Después de dos horas y media de intenso rock, el show se acercó a su cierre. Las canciones "Puño y Letra", "Envuelto en llamas" y "Amando a mi guitarra" precedieron al gran final. El telón de esta histórica noche bajó con la interpretación de "Mezclas Raras", dejando en claro que fue, sin dudas, una noche única y a puro rock en el Cantoni. La banda y los artistas locales demostraron una vez más la capacidad del rock para colmar estadios y la belleza de la fusión cultural.