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Pacientes de PAMI en Mendoza quedaron sin cobertura para traumatólogos
Desde el 1 de abril, los traumatólogos de clínicas privadas de Mendoza dejaron de atender a afiliados de PAMI en reclamo de un nuevo modelo prestacional. Sólo se atienden urgencias, y preocupa el impacto sobre una población altamente vulnerable.
POR REDACCIÓN
La atención traumatológica para afiliados al PAMI en Mendoza está interrumpida desde el 1 de abril, luego de que los médicos del sector privado presentaran su renuncia en forma conjunta a todas las clínicas donde prestaban servicios. La medida afecta tanto a consultas como a cirugías programadas, y sólo se están atendiendo casos de urgencia.
Los profesionales reclaman un cambio en el esquema de prestación vigente, que les permita cobrar valores superiores a los que actualmente abona el PAMI por cada práctica médica. Según explicaron desde las clínicas, los traumatólogos exigen que se abandone el modelo de pago mensual fijo y se avance hacia uno basado en la facturación individual por prestación, con montos significativamente más altos a los actuales.
Entre las instituciones afectadas se encuentran Clínica Luján, Santa Cecilia de Hungría, Hospital Español, Hospital Privado y Clínica Santa María, entre otras. Todas ellas han dejado de contar con servicios traumatológicos para afiliados de PAMI, generando preocupación entre los pacientes y sus familias, especialmente por tratarse de una especialidad crítica para personas mayores.
Desde las clínicas se aclaró que no se está cobrando a los afiliados por la atención de urgencias, y que en esos casos se busca resolver la situación con apoyo del sistema público provincial. Sin embargo, la falta de turnos para consultas o intervenciones programadas complica el acceso a la salud de una población considerada de alto riesgo.
"Estamos enfrentando una situación inédita que ya se transforma en un problema de salud pública", señalaron desde el sector privado. "El paciente es quien paga las consecuencias de un conflicto que no iniciamos y que no podemos resolver solos, porque no manejamos los valores que paga la obra social."
Según trascendió, durante el último año las clínicas otorgaron aumentos por encima de la inflación a los traumatólogos, incluso por encima de lo que PAMI reconoce. Pero actualmente, con una suba trimestral que ronda entre el 2% y el 4% por parte del instituto nacional, los médicos estarían pidiendo incrementos de hasta el 300% en algunas prácticas, una demanda que consideran “inviable” en el contexto económico actual.
Desde las clínicas afirman que han convocado a los traumatólogos al diálogo, pero hasta el momento no se ha concretado ningún acuerdo. En tanto, el sistema público, como el Hospital Central, continúa recibiendo pacientes en la medida de sus posibilidades.
La situación sigue en desarrollo, y tanto desde el sector privado como desde el Ministerio de Salud de Mendoza se intenta encontrar una solución para restablecer la atención completa a los afiliados. Mientras tanto, los pacientes deberán acudir al sistema público o esperar que se reactive el servicio en las clínicas privadas.