Policiales
Pese al robo sufrido, el CAPS de Pocito atenderá normalmente a sus pacientes
El hecho ocurrió en la madrugada del viernes en el Centro de Atención Primaria de la Salud “Aldo Hermosilla” de La Rinconada. Se llevaron dos splits y un compresor. La atención médica volverá a restituirse este sábado con pesar.
POR REDACCIÓN
Un preocupante episodio de inseguridad afectó al departamento Pocito durante la madrugada del viernes. Delincuentes ingresaron al Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “Aldo Hermosilla”, ubicado en Aberastain antes de llegar a Calle 14, en la localidad de La Rinconada, y sustrajeron dos aires acondicionados tipo split y un compresor externo. Además de la pérdida económica, el hecho provocó la interrupción de la atención médica del lugar, sin embargo, confirmaron que la atención médica volverá a ser normal a partir de este sábado 19 de julio.
El director del hospital departamental Aldo Cantoni, Néstor Guimaraes, dialogó con DIARIO HUARPE y dio detalles del robo, que ocurrió entre las 4:30 y las 5 de la madrugada: “Se trata de una edificación con dos estructuras. Ingresaron en la más nueva, de unos cinco o seis años, saltando la reja y rompiendo la puerta con una barreta”, explicó el profesional.
El hecho también generó un atraso en la atención médica. Durante la mañana del viernes se suspendieron los servicios, especialmente el de kinesiología, ya que algunas personas habían llegado a las 5 de la madrugada para hacer fila para sus turnos de las 7. Fue una empleada administrativa quien, al llegar, descubrió que la puerta estaba forzada y dio aviso a la policía.
Durante la jornada se trasladó la atención al sector antiguo del CAPS. “Ya para el lunes volverá a funcionar todo con normalidad, pero sin calefacción en la sala de espera ni en uno de los consultorios hasta que lleguen los nuevos equipos o al menos uno de ellos”, confirmó el médico.
Guimaraes señaló que el robo no fue al azar, sino que evidenció una planificación previa en su opinión. “Los ladrones fueron directo a donde estaban los aparatos. Sabían lo que venían a buscar. Cortaron con precisión los cables de cobre, los caños de gas y los tendidos eléctricos”, sostuvo. Los equipos, según explicó, estaban protegidos por una jaula metálica, pero incluso esa fue violentada.
El director indicó que los delincuentes dejaron huellas de al menos dos personas sobre los asientos de la sala de espera. “Creemos que no eran muchos, probablemente dos, y se habrían movilizado en moto. Por el peso, no lograron llevarse ambos compresores, solo uno”, afirmó.
Otro dato llamativo es que una cámara de seguridad de una vecina, que apunta hacia el CAPS, fue girada para que no registrara el ingreso de los delincuentes. Además, el centro de salud cuenta con alarma solo en la parte antigua, no así en la edificación más nueva donde ocurrió el robo: “Estamos trabajando para extender la alarma a esa zona. Mañana se instala el sistema con sensores volumétricos”, informó Guimaraes. También señaló que se contrató a un guardia de seguridad privada.
Por último, el robo también implicó un daño económico: “Calculamos una pérdida de entre $3.000.000 o $4.000.000 entre los equipos sustraídos. A eso hay que sumar los daños en la puerta, la mampostería, el cableado y la instalación”, detalló Guimaraes. “Desde el hospital no contamos con ese capital disponible para reponer los aires de forma inmediata”, lamentó ek director del centro de salud.