Provinciales
Por ley buscan que haya desfibriladores en espacios públicos y comerciales
La intención es salvar vidas y el diputado autor del proyecto mencionó que la inversión requerida para adquirir la aparatología no es grande.
Por Darío Aballay
El fin de semana pasado se conoció en la provincia un hecho lamentable en un concurrido centro comercial de Rivadavia. Una mujer mayor de edad perdió la vida en el lugar producto de una muerte súbita, algo que fue fatal y tal vez podría haber tenido otro desenlace si se practicaba alguna técnica de reanimación. Dada esta circunstancia, en Cámara de Diputados se presentó un proyecto para que por ley se proceda a la colocación de equipos y protocolos de emergencia para ocasiones de muerte súbita.
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El diputado Carlos Munisaga es quien ingresó el proyecto que tomó estado parlamentario en la última sesión ordinaria y pasará a las comisiones correspondientes para su posible análisis. Se trata de una adhesión a la Ley Nacional bajo el nombre: “Sistema de prevención integral de eventos por muerte súbita en espacios públicos y privados de acceso público”.
Lo que propone el legislador en el proyecto es que “exista la asistencia y elementos necesarios para poder salvar vidas en estos casos desgraciados de muerte súbitas o infartos. El mejor elemento de prevención o recuperación de eso son los desfibriladores. Lo que buscamos es que se instalen en los espacios de concurrencia masiva, aún siendo privados como pueden ser shopping, bancos y otros públicos también”, dijo Munisaga.
Sobre los aparatos explicó que “no tienen un gran costo y son medianamente accesibles. Así como existen matafuegos, queremos que existan desfibriladores para salvar vidas”.
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El legislador sostuvo que los aparatos rondan en un valor de 20 mil pesos, pero en las páginas de internet se consiguen desde los 45 mil pesos en adelante. Inclusive existen desfibriladores portátiles que son más caros pero pueden llevarse a cualquier lado.
“Hay edificios públicos en los que no hay desfibrilador y que exista uno es muy importante, además porque no requiere una gran inversión. Además la ley prevé que se instruya en la utilización al personal que trabaja en el lugar, como así también que se enseñen técnicas de rcp (reanimación cardio-pulmonar)”, destacó Munisaga.
La aparatología se torna clave en momentos en los que se conocen en ocasiones muertes de personas en la calle. Si hay que remitirse a lo sucedido en los últimos días no sólo se encuentra el caso de la mujer en el shopping, sino también un hombre que perdió la vida en una galería céntrica de calle General Acha y otro en el Centro Cívico, aunque en este último lugar existe un aparato reanimador.