Preocupación de apicultores locales por la disminución mundial de abejas

La disminución paulatina de las poblaciones de abejas a nivel mundial pone en jaque las economías apícolas. Argentina es el segundo país productor de miel y según datos del  Centro de Investigación de Abejas muere el 30% de las colonias que los apicultores deben reponer todos los años. En San Juan, desde la Dirección de Desarrollo Agrícola comenzaron a realizar diferentes charlas para concientizar sobre el cuidado de la especie. Buscan que los que desarrollan la actividad estén atentos a ciertos factores que puedan dañar la vida de las mismas. 

Las causas principales que atentan contra las abejas son varias. Principalmente se desatacan las prácticas agrícolas intensivas, el monocultivo, el uso excesivo de productos químicos y temperaturas más altas asociadas al cambio climático que afectan su periodo de nutrición. El impacto es tanto ambiental como económico. Un informe elaborado este año por el Consejo Federal de Inversiones detalló que en Cuyo hay más 160.000 colmenas. En la provincia ese número se reduce a 6.900 que son las que figura en el último registro. El promedio anual de productividad de cada una de ellas oscila entre los 20 a 25 kilos de miel.

“El tener una colmena implica una obligación de cuidar a las abejas. Debemos evitar que se enfermen, por eso realizamos varios controles. No queremos que se transformen en caldos de cultivo y afecten al resto”, dijo Fernando Ruiz, titular del área.

Iniciaron en esta época, ya que el fuerte de la producción se extiende desde noviembre a marzo. Quieren que para ese tiempo esté todo en condiciones para lograr mantener el promedio productivo, pese a la disminución de la especie en el mundo. Dice que esto estará sujeto al clima y a la calidad de la colmena.  

No tan solo hay preocupación por la elaboración de mieles sino para la polinización. Esta especia sirve para maximizar la calidad de los cultivos. Según expertos, son útiles para incrementar el tamaño y cantidad de frutos que hay por hectárea sembrada.

Desaparición de abejas

Consecuencias

La desaparición de las abejas provocaría una crisis alimentaria. La Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas dice que hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo, y 71 de ellos se polinizan con las abejas. Si estas se extinguen se corre riesgo por la escasez de comida que pueda significar. 

Desarrollo local

Actividad complementaria

“En San Juan la apicultura se toma como una actividad complementaria de las tradicionales como por ejemplo, la vitivinicultura”, dijo Ruiz. “Son muy pocos los productores que se dedican a vivir de lo que producen”. Para que esta actividad productiva sea redituable se necesita no menos de 400 a 500 colmenas. Pero en San Juan, esa premisa es lejana, el promedio es que por cada productor se estima que hay 80 colmenas. Los departamentos en los que más se desarrolla la apicultura son Jáchal, Iglesia y Calingasta, aunque en los comprendidos en el Valle de Tulúm hay un crecimiento medido de pequeños productores que comienzan con apenas cinco o diez colmenas.

Registración

Disminución de apicultores

Antiguamente se manejaban con un registro a mano. Desde el año 2000 a 2015 había en San Juan 242 apicultores y 14.000 colmenas. En ese último año se digitalizó el registro y los productores tuvieron que completar un formulario online. En cuatro años solo quedaron 125 y 6.900 colmenas. Según explicó Ruiz, esto se debe a que muchos dejaron la actividad o al no estar en contacto con la tecnología no se inscribieron en el sistema. Para solucionar ese factor salieron a recorrer los diferentes lugares para empadronarlo. La registración es gratuita y obligatoria. Sirve para formar las estadísticas y el seguimiento de la actividad. 

Formación de nuevos apicultores

Capacitación

Con el fin de extender la actividad, desde el Ministerio de la Producción comenzaron un curso para quienes desean adquirir conocimientos iniciales sobre apicultura para emprender sus propias empresas. Esta formación intensiva se da en el marco de la Mesa Apícola provincial y tiene 10 encuentros teóricos y prácticos con el fin de que los asistentes puedan desempeñarse como apicultores profesionales.