¿Problemas de humedad?: más vale prevenir que curar

A pesar de que San Juan posee un clima árido, la humedad en los techos y paredes de las casas de la provincia suele una dura problemática. En ese sentido, si no se toman las medidas y decisiones adecuadas a tiempo, esto puede llegar a dañar las estructuras. Por este motivo, si se tiene algún manguito de más en el bolsillo, lo mejor es comenzar por la prevención. En relación con eso, al momento de planificar la obra, hay muchas estrategias que se pueden implementar para evitar futuros dolores de cabeza y ahorrarnos un mal momento.

Más vale prevenir que curar

Durante la construcción tenemos que tener mucho cuidado en la ejecución de las barreras para que dentro de unos años a futuro, la humedad no pueda traspasarla.

Impermeabilización de cimientos:

Se trata del primer contacto con el suelo. En este aspecto, es importante que el hormigón contenga hidrófugos para evitar que la humedad pueda ingresar a la masa y oxide los hierros que se encuentran por dentro. Además, se debe evitar que la humedad suba por capilaridad y pueda llegar al muro.

Capa aisladora en muros:

Se ocasiona con morteros hidrófugos en las primeras hiladas de ladrillos. Desde un comienzo se realiza en manera horizontal con el mortero de asiento, más luego una capa vertical con revoque hidrófugo.

Cerecita, de la marca Weber, o Sika 1 son algunos de los productos que se ocupan comúnmente. Aunque se debe tener en cuenta las indicaciones del producto. En este punto es importante que las capas queden completas, realizando una especie de cajón protector. Sin embargo, el error más común que suele repetirse es cuando se instalan cañerías que rompen esta capa y luego no se repara.

Impermeabilización de techos:

La famosa membrana es la capa más conocida contra la humedad, pero muchas veces no se conoce cuáles son las tareas previas que se deben realizar previamente a la colocación. Esto es tan fundamental como la cobertura de finalización. Por eso tenemos que realizar una cubierta de techo con las pendientes correspondientes para que el agua no se estanque en ningún punto y la misma pueda llegar sin inconvenientes hasta la salida o desagüe, las babetas y limpieza para disminuir el riesgo de roturas de la membrana. Cabe destacar que cada tipo de techo tiene su técnica para la cubierta, por eso es muy importante conocerlas.

Es importante que las capas de impermeabilidad sean bien colocadas.

Mejor detectar a tiempo los problemas existentes

En el caso de que nuestra casa presente humedad, es muy importante determinar cuál es el motivo que las provoca para que se pueda buscar la solución. En ese contexto, las causas más comunes de humedad son:

Condensación 

Esta causa se produce principalmente en la estación invernal, donde el interior de nuestra casa es muy cálido y el exterior es muy frío. Esto es provocado a partir del vapor que se genera por la transpiración, baños calientes, cocción de alimentos y secado de ropa dentro de la casa, que al entrar en contacto con las superficies frías de la pared, piso, y sobre todo los vidrios se condense creando gotas de agua. Aunque a corto plazo, esto puede producir que se desarrollen hongos y moho muy poco estéticos que a largo plazo puede afectar la estructura.

Filtración 

Esta causa se genera cuando ingresa agua proveniente del exterior a la vivienda, ya sea por lluvias o en contacto con el riego de aspersores de agua. Esto también puede ocurrir por cañerías o tuberías rotas. La filtración se origina desde un principio por problemas de construcción que logran facilitar el paso de la humedad. La misma se da a través de grietas, o uniones mal resueltas de los materiales. Las filtraciones son el problema más notorio, porque se muestra de inmediato a través de manchas de humedad puntuales, lineales o charcos de agua localizados. Por eso es importante que encontremos la causa que lo origina.

Las filtraciones pueden ocasionar grandes problemas en las paredes de una vivienda.

Capilaridad

Este motivo de humedad se da en general por fallas en las capas aisladoras donde permite que el agua entre en contacto con materiales que son higroscópicos, es decir, materiales que se comportan como esponjas absorbiendo el agua y llevándola poco a poco de un lado para el otro. La capilaridad es una de las fallas muy comunes en construcciones viejas. Esto sucede porque falla la capa aisladora por vencimiento de los componentes que la protegían. Asimismo, esto también se da en construcciones nuevas por la incorrecta composición de las capas aisladoras o por dejar en contacto revoques, yesos con las superficies posibles que tengan algún tipo de contacto con el agua.

En resumen, hasta acá realizamos un breve repaso por las diferentes maneras de prevenir el problema y, una vez que la humedad se hizo presente en nuestros muros y techos, tengamos algunos tips para saber detectarla a tiempo. Por este motivo, es fundamental poder ahorrarnos grandes dolores de cabeza al consultar con especialistas en la materia y no dejarse llevar por recomendaciones de productos o comerciales en la TV porque, aunque estos puedan ser muy eficaces, quizás no lo son para la problemática puntual que se presentó en nuestra casa.

Es importante recordar que cada tipo de humedad tiene su solución y, en una próxima entrega, ahondaremos en el tema. En este instante, a todos mis queridos lectores les planteo como tarea el repasar sus muros y techos, para encontrar estos vestigios de agua que pueden estar causando problemas en lugares en donde no deberían estar.

¿Se puede pintar una pared húmeda?

Pintar directamente sobre una pared con humedad no es una solución. Lo primero que se debe hacer es detectar dónde está el problema y qué tipo de humedad es la cuestión de tiempo. Si esto no se hace, es muy probable que la mancha se reproduzca. Una vez resuelto el origen de la humedad, hay que tener en cuenta que siempre quedan partículas de agua atrapadas que pueden generar manchas a posteriori. Por lo tanto, hay que eliminarlas, ya sea con ventiladores, secadores de pelo o alguna fuente de calor como estufas.

Previo a colocar la primera mano de pintura, hay que fijarse si quedaron rastros de moho. En caso de que la respuesta sea sí, hay que eliminarlo con un trapo o con agua oxigenada, dejarlo ventilar y luego de que esté seco comenzar a pintar. Un dato importante a tener en cuenta es que la pintura anti humedad es un tratamiento preventivo, no se puede utilizar cuando ya hay problemas de humedad porque no es una solución. Al ser impermeable y resistente al agua, es ideal para evitar el moho, la corrosión y los desprendimientos de pintura en las paredes. Pueden ser aplicables en los espacios interiores o exteriores.