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Risas y lágrimas en los reencuentros por la vuelta de los vuelos a San Juan
Tras siete meses de parate obligado por la cuarentena, algunos sanjuaninos pudieron volver a abrazar a sus seres amados.
Por Daniela Jácamo
Una chica que pudo ver a sus padres tras años de vivir en Portugal, una joven que pudo ver a su familia y hasta a su perro al que extrañaba mucho o un padre que se reencontró con sus hijos son sólo algunas de las historias de reencuentro y emoción que se vivieron este martes en el Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento tras la reanudación de los vuelos.
Pocos minutos después de las 16 de este martes, el avión de Austral llegó desde Ezeiza con mayoría de pasajeros sanjuaninos que ansiaban volver a la provincia para quedarse, al menos hasta que pase la cuarentena.
En medio de una tarde ventosa, el playón de ingreso al aeropuerto se llenó de gente ansiosa esperando a sus seres queridos. Una vez que el avión aterrizó en la terminal aérea, los familiares comenzaron a sentirse más ansiosos. Algunos al borde de las lágrimas intentaban ver si alguien venía caminando por la zona de arribos. Otros buscaban mostrarse más calmos. Cada tanto se escuchaba la pregunta: "¿Ya vienen?".
Hasta que, tras algunos minutos, se vio llegar a los pasajeros. Además de las valijas, todos llevaban el barbijo y en algunos casos, máscaras de acetato y guantes.
Una de las tantas historias de reencuentro fue la de Gabriela Nieto quien hace tres años que vive en Portugal. Cuando comenzó la crisis mundial por la pandemia la joven intentó volver a la Argentina, pero no pudo sortear el cierre de fronteras.
Cuando vio a su familia la chica, que hasta tomó la precaución de ponerse guantes de látex, se vio desbordada de emoción y se estrechó en un largo abrazo con los suyos que no dejaban de llorar y declararle su amor, siempre sin sacarse el tapabocas.
En este primer viaje llegaron a San Juan 40 personas y partieron a Ezeiza otras 48. Todos los que ingresaron a la provincia llegaron con una PCR de menos de 3 días, requisito obligatorio para no tener que cumplir con la cuarentena en un hotel.