Salud empezó a licenciar a terapistas, pero pone la lupa en abril por un posible aumento de casos

Faltan pocos días para que se cumpla un año de la cuarentena estricta que fijó el Gobierno nacional para contrarrestar el avance del coronavirus. San Juan tuvo un pico de contagios en octubre, donde hubo varios internados y por ende el trabajo de los agentes sanitarios se intensificó. Luego de algunas semanas donde la provincia registró una baja considerable en la curva, Salud Pública comenzó a licenciar a los terapistas para que puedan descansar porque estiman que en abril podría presentarse una escalada de infectados.

El secretario de Medicina Preventiva, Matías Espejo, comentó a DIARIO HUARPE que la baja de contagios permitió la aplicación de estas licencias. En algunos casos son francos o días adeudados que el personal dejó relegado porque estuvieron abocados al Covid-19. Desde el organismo aseguraron que el recurso humano es “finito” y por lo tanto no podían prescindir del trabajo de estos profesionales.

Por muy lejos de lo esperado para esta altura de la pandemia, la provincia superó recientemente los 21.200 contagiados. La cifra representa un poco más de la mitad esperada por las autoridades ministeriales ante el peor escenario que podría atravesar la provincia. Actualmente el parte sanitario refleja que hay una fluctuación entre los 30 a 70 casos diarios.

Sobre este descenso, Espejo precisó que obedece a distintos factores. Primero señaló que el verano fue clave porque al aumentar la temperatura disminuyen las otras enfermedades respiratorias. Sin embargo reconoció que los sanjuaninos fueron tomando conciencia sobre algunos cuidados como el uso de tapabocas y el distanciamiento social. “La gente entendió”, dijo el profesional, aunque también destacó que esa baja se dio en todo el país.  

Sin alarmar, pero precavido

El secretario dijo que en Salud Pública están convencidos de que en los próximos dos meses (abril y mayo) la situación sanitaria en la provincia no será igual. Espejo barajó que podría darse un aumento de casos. Su postura la justificó con las nuevas cepas de la enfermedad que están extendiéndose por los países vecinos. Recientemente la cartera nacional convocó a los ministros provinciales para evaluar algunas restricciones para no colapsar el sistema de salud en el supuesto de que se presente una suba de infectados.

“San Juan se prepara de la misma manera ante una segunda ola, porque nunca colapsó el plan que teníamos previsto”, aseguró.

Espejo sostuvo que en la provincia el plan de contingencia se contrajo, pero no se desactivó. Esto significa que ante una estampida de infectados se pondrá nuevamente en operatividad los hospitales de campaña para conformar centros de aislamiento y se ampliarán las terapias intensivas en los distintos nosocomios provinciales tanto de los sectores públicos y privados.

El funcionario dijo que en el momento del pico San Juan “no tuvo complicaciones con respecto a la disponibilidad de camas”. Indicó que en el área crítica destinaron 91 unidades solamente en el sector público y el 50% de las terapias intensivas de los privados. Mientras que las moderadas superaron las 250 distribuidas en los hospitales de la periferia. El máximo alcanzado en cuanto a la internación fue de 282 pacientes en general, es decir, entre críticos y moderados.  

La terapia del Rawson

Espejo explicó que la terapia intensiva, conformada por 24 camas, que se agregó sobre el final del año pasado en el Hospital Guillermo Rawson ahora quedó dividida para atender a pacientes con y sin coronavirus.  Esto permitió la liberación de algunos agentes sanitarios.

Ante una nueva ola, el funcionario dijo que el equipo está más preparado porque aprendió de los errores. Solamente en el Rawson hay capacidad para 200 pacientes críticos, aunque esto tomará la terapia de coronavirus y la común. A eso se le sumará las 12 camas del Cemec, ex Hospital Español, y otras 12 del Marcial Quiroga.