Secretos para iluminar correctamente los espacios

La iluminación en el hogar es fundamental a la hora de pensar la decoración o planificar una remodelación. En este sentido, lo es no sólo por el objetivo obvio de alumbrar los espacios y así poder desarrollar las actividades cotidianas a cualquier hora del día, sino también porque es una aliada ideal a la hora de crear ambientes y generar emociones acordes al uso que se le dará a cada rincón.

Una casa con una correcta iluminación es agradable y, para lograr esto, no es necesario ser un especialista sino contar con una serie de trucos o secretos prácticos sobre cómo planificar y definir la luz artificial de la casa. De esta forma, cuando se piensa en iluminar el hogar es necesario elegir bien el color y la intensidad de la luz que se necesita. Como cada espacio de la casa tiene características y usos distintivos, es importante pensar un poco más la elección de la iluminación adecuada, para que los ambientes sean cómodos todos se sientan a gusto en ellos.

Siguiendo con esto, al momento de planificar la iluminación de los espacios, hay una serie de factores determinantes, entre ellos, el color de la luz, dónde y cómo colocar la fuente lumínica, si se trata de iluminación principal, general o secundaria, etc. Esto es relevante para que resulte cómodo a la vista e se ilumine adecuadamente los espacios de trabajo y descanso en el caso de ser necesarios.

El color de la luz o la temperatura de la cromaticidad

Este es uno de los parámetros más importantes de una fuente de luz. Generalmente se pueden encontrar tres tipos básicos de luz:

• Luz blanca cálida: Posee un color amarillo que genera la sensación de calidez y bienestar. Es recomendable colocarla en ambientes donde uno pueda descansar, como por ejemplo un dormitorio o un living, en el cuarto de niños y en espacios que generalmente se usan por la noche.

• Luz blanca neutra: Se caracteriza por tener un color blanco ligeramente azulado. Se trata de un color que asemeja a la luminosidad del día y, por ello, es óptima para trabajar o estudiar, ya que no cansa tanto la vista como lo hace el tipo de fuente lumínica anterior. Es recomendable usarla en la cocina, donde se realizan tareas que necesitan identificar bien los colores, como también en lugares de estudio o trabajo, debido a que este tipo de cromaticidad promueve la actividad y la concentración. También es recomendable su utilización en baños y lugares que no posean buena iluminación, como pasillos, por ejemplo.

La luz fría neutra simula una fuente lumínica natural, es recomendable para espacios de trabajo ya que no cansa a la vista.

• Luz blanca fría: Es un tono de luz no utilizado en hogares, ya que es demasiado fría debido a sus colores azulados, que no son agradables para nuestros ojos. Es particularmente adecuada para edificios industriales e instalaciones médicas.

Desde la más cálida a las más fría. La elección dependerá del uso que se le quiera dar al espacio.

Iluminación general y puntual

En cuanto a dónde y cómo colocar la fuente de luz, las estrategias pueden dividirse en dos grandes grupos, dependiendo de la función que la fuente de lumínica tenga:

La iluminación principal tiene por objetivo obtener una luz uniforme sobre todo el ambiente y es independiente en cada uno de los lugares de trabajo. En lugares amplios se puede crear una iluminación general a través de lámparas de techo, que pueden ser colgantes o no, ubicadas en el centro del espacio, que generalmente tienen gran intensidad lumínica. La iluminación de toda el área también se puede lograr utilizando varias lámparas a la vez como, por ejemplo, focos empotrables o con una lámpara con varios focos ajustables.

Por otro lado, la iluminación secundaria es utilizada para reforzar ciertos sectores donde se necesita más luz, ya sea porque es un sector de trabajo o de estudio, o en el caso donde se utiliza la luz a modo decorativo. En la cocina, por ejemplo, es recomendable, además de colocar una iluminación general, poder utilizar luces led bajo alacenas como fuente lumínica secundaria, que nos brinden una buena intensidad de luz en el plano de trabajo. En sectores de estudio, es bueno reforzar con lámparas de mesa o de piso. En el caso de querer utilizar luminarias de tipo decorativas, se pueden usar de pared, unidireccionales o bidireccionales, u optar por dicroicas led embutidas, en el caso de tener cielorraso.

Iluminación secundaria de refuerzo bajo las alacenas de la cocina.

Un punto a tener en cuenta es que para garantizar que los espacios sean realmente cómodos y permitan desarrollar todas las actividades cotidianas de manera eficiente, los expertos recomiendan combinar ambos tipos de iluminación, general y secundaria.

Lámparas colgantes ¿Cuál es la altura correcta?

En este sentido, la respuesta depende de un factor principal: dónde se colocará y qué uso se le dará. De esta forma, dependiendo del tipo de lámpara colgante a utilizar, es recomendable colocarlas, en un espacio comedor, a una altura entre 1.00m a 1.40m máximo del plano de la mesa. Por otro lado, si el objetivo es iluminar una barra o isla, se recomienda colocarlas entre 0.90m a 1.10m máximo desde el plano de la mesada.

Con respecto a las lámparas colgantes para iluminar a modo general los espacios, éstas se colocan aproximadamente a 2.10m, como mínimo, aunque esa decisión también dependerá de la altura del espacio.

Sobre la mesa, las lámparas deben estar a una altura de 1 metro como mínimo y 1.40 como máximo.