Policiales > Homicidio en un country de Rivadavia
Sin fecha de indagatoria para las detenidas por el crimen del empresario español
Las sospechosas de haber estado en contacto con Gonzalo Giménez Avendaño y de pasar la noche de su trágico deceso son tres mujeres de entre 18 y 21 años. La Policía dice que eran amigas de la víctima.
Por Germán González
Las tres mujeres sospechadas del asesinato del empresario Gonzalo Giménez Avendaño por ahora siguen detenidas y sin llamado a indagatoria a una semana y dos días de ocurrido el homicidio. La Policías detuvo a las jóvenes de entre 18 a 21 años, sospechadas de tener un último contacto e inclusive de estar la misma noche en que mataron de al menos cinco cuchillazos al hombre español de 51 años.
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Las mujeres alojadas en la Central de Policía son Celeste Navas, Sheila Moya y Camila Romero. Las primeras dos fueron apresadas al día siguiente de que la Policía hallara el cadáver del empresario dentro de su casa en el complejo privado Portal de Las Sierras, ubicado en calle San Miguel a 500 metros al Sur de Ignacio de la Roza, el miércoles 9 de octubre. La tercera fue arrestada el sábado pasado.
El juez que investiga la causa es Martín Heredia Zaldo del Cuarto Juzgado de Instrucción. La primera parte del expediente del hecho llegó a sus manos, pero también lleva el caso iniciado por el homicidio de un preso en el Penal de Chimbas. Con respecto a esto, el magistrado debe tomar más de 20 declaraciones y fuentes del caso creen que este es el motivo que hace que se demore la indagatoria de las tres mujeres vinculadas a la investigación del crimen de Giménez Avendaño.
La hipótesis policial es que el asesino o los asesinos estuvieron compartiendo una fiesta privada con el empresario Gonzalo Giménez Avendaño y lo mataron de al menos cinco cuchillazos y un golpe en la cabeza entre las 2 y 6 del miércoles. Una de las puñaladas fue mortal. La Policía cree que el empresario hizo pasar a sus invitados el martes por la noche por el fondo donde no había cámaras de seguridad (por eso no hay registro de personas que hayan ingresado o egresado de la vivienda).
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Se cree que hubo una fiesta porque había varias latas de cerveza, bebida favorita del empresario en el lugar del crimen. La Policía encontró ese día además del cuerpo, un gran desorden en la casa y 230 mil pesos en una caja. La presencia de dinero no descarta que la muerte haya sido provocada en una ocasión de robo.
Las detenidas pertenecían al grupo de amigos que frecuentaba el empresario, que solía salir a comer o salir a bailar. Los investigadores no niegan la posibilidad de que el empresario haya tenido sexo con algunas de ellas. Se cree que las mujeres tuvieron un último contacto con la víctima previo a su muerte y no descartan de que hayan estado la noche del crimen. Tampoco dejan de lado la hipótesis de la presencia de hombres.