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Sin suba tarifaria, el Gobierno analiza cómo financiar OSSE

Están calculando cuánto dinero de menos ingresará por el congelamiento y la provincia lo compensará reasignando dinero del presupuesto. Uñac le exigió al Ministerio de Obras que la empresa mejore sus servicios.

11 de enero de 2020

La actualización de la tarifa de agua potable y cloacas que evaluaba Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) tenía como argumento el incremento de los costos internos por efecto de la inflación. Con esa idea desechada, la administración uñaquista tendrá que meter mano al presupuesto provincial y reasignarle al organismo una partida extra que compense lo que no entrará por recaudación propia. En Hacienda esperan que desde la empresa estatal les digan cuánto dinero es, para decidir cómo acomodan las cosas. Mientras tanto, hay enojo del gobernador Sergio Uñac por las fallas en el servicio.

La inflación ha provocado en OSSE, como en cualquier otra repartición o economía familiar, que los costos de funcionamiento sean más caros. Subieron los sueldos de los empleados, los insumos para potabilizar el agua, los caños que se utilizan para reparar redes, los servicios públicos, el combustible, el papel para imprimir las boletas, los repuestos de las computadoras, entre decenas de cosas.

Las opciones para que siga siendo autosustetable eran aumentar los ingresos a través del ajuste del precio del servicio de agua potable y cloacas o achicar la repartición, prescindiendo de personal y dando menos cobertura a la población. La primera fue descartada por el gobernador Sergio Uñac en el corto plazo y la segunda no está en los planes de nadie, porque significaría dejar gente sin trabajo y usuarios sin servicio.

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Los recursos para cubrir el aumento de costos vendrán del presupuesto provincial. Con la facultad de reasignar partidas, la administración uñaquista dispondrá de un monto adicional que tendrá que sacar de otro lado.

En el Ministerio de Hacienda hacen cuentas. Las autoridades de OSSE están calculando cuánto más es lo que necesitan para seguir manteniendo la estructura y la prestación del servicio, lo revisarán con lupa y luego resolverán de dónde sacan.

El presupuesto que diseñó la provincia es equilibrado, por lo que poner en un lado implica sacar de otro y la posibilidad de generar desbalances. De todas maneras, en la cartera que dirige Marisa López dijeron que no deberían tener problemas los primeros meses de este año.

Paralelamente, Uñac se hizo eco de los usuarios y no sólo que no autorizó un aumento en la boleta, sino que conminó a las autoridades del Ministerio de Obras (de esa cartera depende OSSE) a que mejoren la calidad de la prestación que viene dando la repartición. Le preocupa el descontento que hay en varios departamentos, que se traduce en reclamos que se multiplican a diario.

El desempeño de OSSE y el malestar vecinal explican, en parte, la decisión del gobernador de no tocar lo que tiene que pagar la gente. Además del contexto económico nacional y lo que cuesta llegar a fin de mes, dice que sería inoportuno hacerlo mientras la empresa presenta falencias importantes en el servicio. Hay zonas de varios departamentos que periódicamente se quedan sin algo tan vital como el agua, respuestas tardías a los reclamos y demoras en la ejecución de obras.

Un caso testigo es Caucete, donde también se mezclan algunos condimentos políticos. Uñac pidió no perder tiempo y poner especial esfuerzo para solucionar los problemas que existen con la red de cloacas que se hizo hace varios años tras con un material que ya era obsoleto.

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