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Tiene una dispacidad motriz y le dieron un boleto de colectivo en un primer piso
El padre del chico que no puede moverse lo bajó en brazos, la madre del joven lo grabó todo para pedir que les den la posibilidad de viajar en la planta baja.
POR REDACCIÓN
El video dura un minuto, en este material se ve a un hombre cargando el cuerpo de su hijo que tiene parálisis. Lo alza desde un asiento del final de un colectivo, como puede lo traslada entre los asientos y luego baja las escaleras desde la planta alta del micro hasta llegar al suelo en donde puede dejar a su hijo en la silla de ruedas.
Este esfuerzo titánico es el que hizo Jorge Luis Marcuzzi, papá de Cristian Gabriel Marcuzzi, un muchacho de 23 años que nació con una parálisis cerebral que le impide moverse.
Mónica Colarte, la madre de Cristian, fue quien grabó el video como una forma de hacer sentir su desesperado pedido. En contacto con DIARIO HUARPE, la mujer contó que su hijo debía viajar al hospital Ramos Mejía de Buenos Aires para hacerse una serie de estudios.
"Sabemos que mi hijo tiene una enfermedad ampollar en la piel, pero los médicos de San Juan no nos han podido precisar qué tipo de enfermedad es y por eso no han podido hacerle un tratamiento", explicó Mónica.
La ley argentina marca que en cada vehículo de viaje de larga distancia se debe disponer de un 4% de los asientos para personas con discapacidad y un acompañante que deben viajar totalmente gratis.
En medio de las dudas por la salud de su hijo, esta mujer solicitó los pasajes gratuitos, pero se llevó una gran sorpresa cuando le dijeron que su hijo paralizado debía viajar en la planta alta del micro.
"En el viaje de ida con la empresa Autotransportes San Juan nos dieron pasajes en la parte de arriba, pero nosotros les explicamos que mi niño está paralizado y nos cambiaron el lugar. El problema fue en la empresa 20 de Junio en donde no nos cambiaron el asiento", relató la mujer.
Ante la imposición de viajar en una planta alta, la mujer fue a la oficina de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) en Buenos Aires y ahí le dijeron que iban a tratar de solucionar el problema y que se lo iban a comunicar por mail. Este correo electrónico nunca llegó, por eso el joven y sus padres debieron viajar en el lugar asignado, en la planta alta, al final del colectivo.
"Teníamos miedo de que se nos cayera el niño, gracias a Dios no pasó nada, pero el 14 de mayo debemos volver a viajar y necesitamos que para esta fecha nos den pasajes en la planta baja", concluyó la mujer.