Provinciales > En la puerta del Penal
Tras los ataques, familiares de penitenciarios pidieron sanciones más duras contra los presos
Aseguran que nadie sanciona a los presos violentos y por eso se han incrementado las agresiones contra los guardias.
Por Daniela Jácamo
Empleados del Servicio Penitenciario Provincial sufrieron una serie de hechos de violencia durante esta semana y, algunos de ellos, terminaron heridos. Esto obligó a una reunión con las autoridades de la Secretaría de Seguridad local, aunque muchos familiares siguen preocupados. En el encuentro el funcionario prometió seguridad.
Esto tuvo lugar durante este fin de semana y contó con la presencia de Carlos Munisaga. Al mismo tiempo, muchos de los penitenciarios de diferentes rangos y sectores. En contacto con DIARIO HUARPE, el secretario comentó que durante la reunión escuchó las inquietudes de los agentes.
"Les expliqué el trabajo que estamos llevando adelante para continuar mejorando y fortaleciendo su trabajo", aseguró. Los encuentros continuarán durante esta semana para saber cómo implementarán la solución que piden.
Mientras los empleados en actividad no dan declaraciones públicas, debido a su condición de pertenecer una fuerza de seguridad, un grupo de familiares de penitenciarios y exagentes del servicio aseguran que los trabajadores están en riesgo desde que se implementaron algunos cambios dentro de la estructura penitenciaria.
Jorge Alberto Rivera es un penitenciario ya retirado del servicio activo. En contacto con este medio comentó que él forma parte de un grupo en el que hay más de 200 personas, entre familiares y exagentes, que piden por mejoras en las condiciones de seguridad de los penitenciarios.
"Munisaga habló de cuestiones de infraestructura, pero nosotros tenemos miedo que nos entreguen a un hijo muerto por la inoperancia dentro del servicio", aseguró de forma categórica.
Este expenitenciario explicó que la ley establece que los presos que se ven envueltos en hechos de violencia o disturbios deben recibir una sanción que consiste en comunicarle al juez que lleva su caso que el detenido cometió una falta. Luego este antecedente, le puede jugar en contra al condenado a la hora de pedir salidas transitorias u otro tipo de beneficio.
El problema, según Rivera, es que desde que está Adriel Fernández al frente del Penal no hubo más sanciones ni comunicaciones de los hechos de violencia. "Los presos se creen impunes, por eso se han vuelto cada vez más violentos", precisó.
A esto se suma otro hecho que Rivera consideró como "grave", ya que aseguró que por orden del director algunos penitenciarios deben ir "vestidos de civil" como una forma de hacer sentir al preso como menos institucionalizado. Este exagente aseguró que esto pone en peligro a los trabajadores que no serían fácilmente identificables en caso de una revuelta.
Rivera opinó que es posible que Fernández haya tomado estas medidas porque él viene de trabajar en la Dirección de Protección al Preso, Liberado y Excarcelado y que "tiene una cierta tendencia a proteger al preso", opinó Rivera.
El penitenciario retirado explicó, por último, que este lunes a las 10 los familiares de los guardias harán una manifestación en la puerta del Servicio Penitenciario. "No queremos causar ningún tipo de incidente ni conflicto, solo buscamos una forma de hacer escuchar su reclamo", concluyó.