Policiales > Procedimiento
Tres nuevos detenidos por el robo en la estación Sánchez Huerta de Concepción
Los sujetos, junto a otro más ya detenido, están sospechados de haber ingresado y hecho un "boquete" en una caja fuerte con una soldadora.
POR REDACCIÓN
Tras la detención de un sujeto el pasado 31 de mayo por el robo de $4.500.000 en la estación de servicio Sánchez Huerta en Concepción, donde al menos dos ladrones usaron una soldadora para abrir una caja fuerte, desde la policía informaron que este miércoles fueron detenidos tres personas más sospechadas de participar y cometer el ilícito.
Así lo informaron desde la división de investigaciones de la fuerza Robos y Hurtos. Según esa fuente, en los últimos días y tras la detención de uno de los presuntos involucrados, recabaron pistas que llevaron a los pesquisas hasta seis domicilios en Chimbas y Santa Lucía.
Los mismos están ubicados en el Barrio Andacollo 6, el Lote Hogar N.º 8 y el Lote Hogar N.º 15, en Chimbas. Los otros están situados en calle Morón e Ignacio de la Roza en Rivadavia y otro en calle San Lorenzo y Lateral de Circunvalación en Santa Lucía.
Fue en esos domicilios donde se produjo la detención de tres hombres mayores de edad, lugares donde también hallaron una soldadora, la que aparentemente se utilizó para abrir la caja fuerte donde se guardaba el dinero, $30.000 presuntamente pertenecientes al botín robado y un automóvil Fiat 147, que habrían utilizado para cometer el robo.
A raíz de su detención, ahora son cuatro los detenidos en la Central de la Policía, y ahora los policías esperan con esas detenciones esclarecer finalmente el hecho y reconstruir como sucedió.
El robo
El pasado 30 de mayo, empleados de la estación de servicio Sánchez Huertas descubrieron que la caja fuerte donde habían guardado la recaudación de dos días había sido vaciada. En total, se robaron $4.500.000 luego de hacer un “boquete” con lo que sospechan fue una soldadora de gran potencia (deducido por el hallazgo de restos de electrodos) para sustraer el dinero.
Hechos con el botín, se dieron a la fuga. En pocas horas, ese durante la madrugada del 31 de ese mes, cayó el primer detenido tras un allanamiento en Capital.
Dado que las cámaras de seguridad en ese momento no funcionaban y las puertas de las oficinas donde se encontraba la recaudación no tenían llave, sospecharon que el golpe podría haber ido perpetuado por un empleado infiel o por medio de un entregador. Esta, y otras pistas, son las que los investigadores buscarán esclarecer en las próximas horas con la detención de los ahora cuatro sospechosos.