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Una mamá chimbera parió en su casa, asistida solo por su pareja y un llamado telefónico
La mujer se preparaba para ir al hospital, pero el trabajo de parto se aceleró y tuvo que tener a su bebé en el hogar.
POR REDACCIÓN
Cerca de las 6 de este sábado una joven mamá chimbera empezó a sentir contracciones y se dio cuenta que su bebé estaba a punto de nacer. Lo que ni ella ni nadie podía calcular era que su hija no le iba a dar tiempo ni a terminar de preparar las cosas para llegar al hospital y nacería en casa.
Marianela Ángel, de 31 años, cumplió los nueve meses de embarazo y por lo tanto tenía más o menos a mano todo lo que necesitaba para recibir a su hija. Pero cuando estaba casi lista le dijo a su pareja, el padre de su bebé, que no iban a poder llegar al hospital, no había tiempo.
La pareja, que vive en el Barrio San Francisco 1, decidió que lo mejor era llamar al 911, pensando que todavía iban a poder llegar a algún centro asistencial. Pero cuando el hombre, Daniel Ponce, le describió la situación al operador que estaba del otro lado de la línea, quedó claro que el parto iba a ser en la casa.
El joven padre, sin experiencia en este tipo de cosas, llevó a Marianela hasta una de las camas de la vivienda y ahí mismo nació Luján, pesando 3.400kg. Pasado el primer momento de nervios, los papás incluso le sacaron una foto a la niña mientras esperaban la asistencia médica que iba en camino, un recuerdo de su llegada apresurada.
Poco después llegó la ambulancia y la joven fue trasladada al Hospital Rawson. En el lugar la asistieron y lograron que expulsara la placenta y el cordón, que habían quedado todavía en el útero de la mamá, pero después de eso quedó en perfectas condiciones, tanto ella como la bebé.
Desde el Hospital aseguraron que el papá-partero hizo muy bien su trabajo y todo salió bien. Si bien se llevaron un susto, tanto la mamá como la niña quedaron en observación pero bien de salud.