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Fuerte denuncia contra un veterinario: dicen que mató a una perra y golpeó a una familia
Mariela Cuello relató el calvario que sufrió cuando llevó a su mascota a la veterinaria Montilla, ubicada en Capital.
POR REDACCIÓN
Mariela Cuello vive una pesadilla tras la muerte de su perra en una veterinaria de Trinidad, Capital. La mujer no solo denunció una presunta mala praxis que le costó la vida a su perra, sino también una brutal agresión física sufrida por ella y su esposo al intentar recuperar el cuerpo de su mascota.
Con la voz quebrada por el dolor, relató: “Acuso a Montilla y Costarelli, junto a las personas que están en la veterinaria Montilla, de Trinidad. La denuncia es por haber asesinado por malapraxis a mi perra”. Según cuenta la mujer, era mucho más que una mascota: “Ella me acompañaba en mi proceso porque tengo una enfermedad incurable, me hicieron 23 operaciones”.
La decisión de llevar a su mascota a la veterinaria Montilla tenía como objetivo su bienestar a largo plazo. “Queríamos castrarla, pero el veterinario me dijo que era conveniente hacerla tener una cría. Una vez sucedido eso, operarla, esterilizarla porque los dogos son muy propensos a cánceres, a tumores”, explicó Mariela en radio Estación Claridad.
Tras dar a luz a nueve cachorros, uno de los cuales también habría fallecido, comenzó el calvario. “En total tuvo nueve perritos, uno de ellos murió aparentemente junto con mi perra, pero se negó a entregármelo, le supliqué que me lo entregara para sepultarlo junto con su mamá, y se burló que lo tiraban en un contenedor de la basura”, denunció con indignación la dueña de la perra asesinada.
La noticia del fatal desenlace llegó de la peor manera. “Cuando la perra está supuestamente recuperándose, él sale desesperado a donde estaba mi esposo y mi hija. Mi esposo le dice qué sucede, entonces él sale angustiado y le dice: ‘nos olvidamos de cauterizar una vena y se murió desangrada’. Mi hija ingresa y dice que lo que se encontró fue al animal fallecido, helado, en un charco de sangre”, relató Cuello, describiendo una escena escalofriante.
La reacción al intentar obtener respuestas y recuperar el cuerpo de su mascota fue aún más violenta. “Cuando me avisaron fui rápido y él estaba en la puerta, se me burlaba en la cara. Estaba de brazos cruzados, con una risa de oreja a oreja. Quise entrar, me descontrolé en mi desesperación y se me vino encima. Quise ingresar para ver la perra, estaba en una caja de un acondicionador de aire. Me la pateaba con el pie y me tomaba de los brazos, mientras le pedía por favor que no me pegara, me levantó, me tiró a la vereda. A mi marido le pegaron, se le vinieron todos, las secretarias, veterinarios, todos los demás que estaban ahí”, denunció, detallando la brutal agresión sufrida.
La indignación crece al conocer el accionar de los veterinarios tras la muerte de la perra. “Sabían que la perra se había muerto, salieron desesperados y le cobraron a mi marido más de 300 mil pesos”, reveló.