Cultura y Espectáculos > Será en Pedernal
Una tradición riojana se vivirá en San Juan: la chaya donde habrá harina y artistas en vivo
Será el lunes 28 de febrero, feriado por carnaval.
POR REDACCIÓN
Este fin de semana largo por carnaval los sanjuaninos podrán vivirlo de una forma distinta. Esto es debido a que se realizará una celebración similar a la chaya, la tradición riojana, pero será en Pedernal, Sarmiento.
El festejo tendrá lugar el lunes 28 de febrero de 13 a 19 en el comedor de campo Rancho del Tata Lito, donde habrá comidas típicas, harina, shows, colores y sabores. También se llevará a cabo el popular ritual de la quema del pujllay.
Quienes deseen participar de la chaya deberán abonar una entrada de $750, valor que incluye artistas en vivo, un vaso de regalo para llevarse de recuerdo con cerveza, bolsa de harina para la chaya y bandanas de colores. Los menores de 12 años pagan solo el 50%.
El lugar en el que se realizará el evento es destacado no sólo por su gastronomía, sino también, porque ofrecen un alojamiento que es tendencia, el eco-glamping.
Quienes deseen reservar su lugar podrán hacerlo al 0264 525-7527.
La leyenda de la chaya
Cuenta la leyenda que Chaya era una muy bella jovencita india, que se enamoró perdidamente del Pujllay, joven alegre, pícaro y mujeriego que ignoró los requerimientos amorosos de la indiecita. Fue así como ella, al no ser debidamente correspondida, se internó en el monte a llorar sus penas y desventuras amorosas, desapareciendo en él para siempre. Desde entonces, suele retornar anualmente, hacia mediados del verano en forma de rocío o fina lluvia. En tanto Pujllay, sabiéndose culpable de la desaparición de la joven india, sintió remordimiento y procedió a buscarla por todo el monte infructuosamente. Tiempo después, enterado el joven del regreso de la joven a la tribu, volvió también al lugar para continuar la búsqueda. Pero fue inútil. Allí, la gente que festejaba la anhelada cosecha, y lo recibía con muecas de alegría; él, por su parte, prosiguió la búsqueda y la indagación con profunda desesperación y resultados siempre negativos. Por ello, derrotado, terminó ahogando en chicha su soledad y su pasada fama de Don Juan. Hasta que estuvo ebrio, cayó en un fogón y murió quemado. Desde ese entonces, "Chaya" viene en febrero año a año a apagar el fuego de "Pujllay"; y cada año aparece el Pujllay y muere al terminar el festejo, y se lo entierra hasta el año que viene.