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Provinciales > Después del fenómeno

Las historias que dejó el eclipse

Tras el fenómeno que fue visto por miles de personas distribuidas en diferentes puntos de la provincia, aquí se presentan a algunos de los protagonistas que tuvo una jornada histórica. 

POR REDACCIÓN

03 de julio de 2019

Algunos tuvieron una idea innovadora o ingeniosa que los ayudó a ganar algo de dinero, otros se animaron a viajar miles de kilómetros para presenciar el eclipse solar total que se vio este martes en San Juan. Este diario conoció a algunos de los protagonistas de una jornada inolvidable, a continuación se relatan las historias de 4 personas que presenciaron el fenómeno astronómico.  

La cocinera original

Carmen Mesina de 61 años es habitante de Bella Vista y cuando se enteró que miles de turistas iban a llegar a su pueblo para ver el eclipse quiso hacer "algo para vender" en la feria de artesanos y productores que se instaló en el predio. Fue así que elaboró su empanadas de alcayota. 

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La mujer contó que "desde siempre prepara esta comida que incluye una masa dulce que se rellena con alcayotas y se baña en merengue, lo que nunca pensó es que sus empanaditas serían furor entre los turistas que no dejaron de comprarlas. "Tuve que preparar más empanadas de alcayota y otras de dulce de leche, a la gente le gustó mucho", aseguró la orgullosa iglesiana. 

 

Una genia de merchandising
Peny Radi, una habitante de Rodeo, fue la única a la que se ocurrió hacer recuerdos del día del eclipse. Fue así que diseñó, hace más de un mes, unos llaveros con la leyenda "Yo vi el eclipse solar" que vendió a $150 y unos colgantes que con la misma leyenda que vendió a $200. Cada llavero o colgante venía acompañado con una simbología especial que significaba diferentes augurios de energía y Buenaventura. 

"Pensé que iba a ver remeras y gorra y todo tipo de elementos con el tema del eclipse pero hasta ahora no vi nada", aseguró la mujer mientras le vendía colgante a dos turistas de Estados Unidos. 

 

Los chicos que viajaron 2.000 kilómetros 


"Cuando sea grande quiero ser científico, voy a ser biólogo y espero siempre poder seguir los eclipses", con esta frase Manuel Santiago un chico de 13 años contó por qué viajó 2.000 kilómetros desde El Bolsón para ver el eclipse total de sol en Iglesia. 
El pequeño forma parte del Grupo Astronómico Osiris que trabaja con chicos y adultos de El Bolsón y de la zona de Bariloche. Diego Galperin, uno de los referentes del grupo explicó que hace más de un año él mismo encontró en Bella Vista un lugar ideal para ver el eclipse y desde ese momento trabajó con el Estado local para organizar el evento allí. 

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Luego comenzó el trabajo con los chicos para poder viajar más de 2.000 kilómetros desde el sur argentino. Este martes los chicos se apostaron en la zona de observación con sus telescopios y sus cajas para ver la proyección del fenómeno.

Ante la pregunta de qué le dicen sus amigos sobre su afición del eclipse el pequeño aseguró: "que me importa lo que digan los otros chicos muchas veces me dicen que es al pedo hacer esto pero para mí es una pasión y lo que se siente al ver estos fenómenos es único e explicable" concluyó el jovencito.

 

Dos amigas de lo natural

Susana Fili y Nancy Monasterio son dos amigas que instalaron un puesto de venta de galletas en la gran carpa de artesanos que estuvo en el predio de Bella Vista. Pero las galletas de estas mujeres que lucieron sombreros gauchos en todo momento, no eran comunes, sino que tenían el agregado de que eran alimentos saludables. 

Es que las mujeres elaboraron galletas con semillas y diferentes cereales. Además contaban con una línea especial para veganos. "Se vendieron muy bien, cada vez más gente se vuelca a comer alimentos saludables", aseguraron las emprendedoras.  

 

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