Provinciales > Tras una enfermedad
Murió Antonio Olivares, el papá de Cristina que fue asesinada de 163 puñaladas
Este hombre junto a su familia salieron a la calle para exigir justicia tras el crimen de su hija Cristina quien fue brutalmente apuñalada.
POR REDACCIÓN
Este domingo se conoció la noticia del deceso de Antonio Olivares, un hombre que llegó a los titulares de los diarios en medio de una incansable lucha por conseguir justicia después de que mataron a su hija María Cristina, de 163 puñaladas.
Si bien no hubo confirmación sobre la causa de muerte de Antonio, se sabía desde hace tiempo que venía atravesando una delicada situación en su salud que habría terminado con el deceso de este hombre.
La vida de Antonio cambió para siempre el 7 de julio del 2012 cuando supo que su joven hija Cristina fue asesinada de 163 puñaladas que le dio su marido Miguel Ángel Palma, quien además la engañaba con otra mujer.
El caso conmocionó a San Juan y tomó trascendencia nacional por la saña con que se cometió el asesinato, fue por eso que la cara de la víctima y de su padre Antonio y su madre Sandra Rojas recorrieron las tapas de los diarios de todo el país.
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Fueron muchas las marchas, las entrevistas llorando por la memoria de Cristina hasta que la familia Olivares logró que condenaran a perpetua al marido de Cristina y a dos mujeres.
La repercusión mediática del caso hizo que la cara de Antonio se hiciera conocida y no tardaron en llegar las propuestas de políticos que buscaban sumar a Antonio a sus filas. Militó por un tiempo con el macrismo, pero luego se alejó de la actividad pública.
Tras años de silencio, en mayo del año pasado, Olivares y su familia volvieron a dar entrevistas y marcharon a tribunales para pedir que no le dieran permisos de salida a los asesinos de María Cristina. Tras la marcha, Antonio contó que la jueza de la causa le dijo que no dejará salir a los femicidas.
Más allá de la victoria de ese día Antonio aseguró que iba a seguir luchando porque los criminales siguieran presos, un objetivo que cumplió hasta sus últimos días.
El crimen
El 7 de julio de 2012 Cristina Olivares fue citada por su esposo, Miguel Ángel Palma, en la zona de Vidart y Calle 7. El hombre le pidió que lo fuera a buscar en la moto porque él no podía manejar porque tenía una fractura en uno de sus brazos.
La mujer debía ir a recogerlo y dejarlo en casa de ambos y luego se sentía que ir a trabajar como cuidadora de un enfermo en el hospital Rawson. Al llegar al lugar, la víctima se encontró con que su esposo estaba con otras dos mujeres, Rosa Videla quien era la amante de su marido y Noelia Corvalán, esta última cuñada de Videla.
La moto de 110 cc en la que se desplazaba Cristina, fue subida en la caja del vehículo y en el interior de la cabina viajaron hacia el oeste por calle 7. Miguel Palma, Cristina Olivares y Rosa Videla. Todos iban en la cabina mientras que Noelia Corvalán se fue en la caja sujetando la moto de Cristina, según consta en la causa.
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A los pocos metros de calle Vidart hacia el oeste, nace al sur un callejón por donde ingresaron con la camioneta y allí comenzó el brutal ataque por parte de Rosa Videla, Palma y Noelia Corvalán.
Cristina fue atacada en principio en el interior de la camioneta, le ataron las manos atrás de su cuerpo y fuera del rodado siguió recibiendo puntazos aun después de muerta, según pudo conocerse en la autopsia.
Tras el esclarecimiento del hecho Miguel Ángel Palma, esposo de Cristina Olivares; Rosa Videla, amante de Palma y Noelia Corvalán, cuñada de Videla; fueron condenados a prisión perpetua por ser halladas penalmente responsables del delito de homicidio agravado por el vínculo y alevosía. Esta calificación que no incluyó la figura del femicidio porque aún no existía. Ese mismo año fue sancionada la ley.