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Agua turbia en San Juan: la maniobra de los trabajadores echados puso en peligro el sistema

Tres operarios, que quedaron grabados en cámaras, abrieron una válvula de emergencia, afectaron a miles de usuarios y derrocharon miles de litros.

13 de diciembre de 2022

Miles de sanjuaninos recibieron agua turbia y baja presión el pasado martes 6 de diciembre, en medio de una ola de calor que levantó la temperatura por encima de los 40º. Y todo porque operarios de OSSE abrieron una válvula que sólo se usa una vez al año y que no había ninguna razón para que la tocaran. Los tres sujetos, identificados y echados, deberán responder ante la Justicia, pero lo cierto es que no hay todavía una explicación para lo que pasó esa madrugada.

El primer aviso de que había problemas fueron las denuncias telefónicas y también que una cisterna, que es parte del proceso de potabilización en la planta de Marquesado, estaba muy baja, por debajo de lo normal. Ese reservorio, en el que entran unos 20.000 litros, está constantemente llenándose, sirve para que decante parte de la turbidez natural y de ahí sacan para agregar cloro y mandar a la red. Pero durante la noche, en lugar de haber recuperado su nivel normal, había bajado.

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Eso inició una investigación, mientras en paralelo cuadrillas de emergencia tenían que salir a perseguir el agua turbia y unas 182 familias llamaron para denunciar lo que pasaba. Lo que reveló lo sucedido fue una cámara de seguridad. Con esas pruebas y otros datos, se dieron cuenta de Godoy, Bustos y Ovejeros, tres operarios que llevan años trabajando en la planta potabilizadora, abrieron una válvula de seguridad y dejaban salir durante cinco horas miles de litros de agua potable. Fueron a parar a un desagüe, totalmente desperdiciados

El presidente de OSSE, Guillermo Sirerol, ahora con las pruebas en la mano de que fue una acción humana la que provocó que los departamentos Rivadavia, Capital y Rawson recibieran agua turbia, no quiso hablar de sabotaje todavía. “Entendemos desde la institución que esto no fue un error”, aseguró, y además negó que se tratara de una acción que podría haberle ahorrado trabajo a los operarios. “No hay razón para que tocaran la válvula”, insistió en diálogo con DIARIO HUARPE.

Queda entonces la duda de qué fue lo que intentaron hacer los tres operarios de OSSE, que estaban en el turno noche y que junto a otras tres cuadrillas iguales estaban a cargo del control de la planta, que funciona las 24 horas del día, los 365 días del año. La sospecha es que hubo una acción intencional, por eso recurrieron a la Justicia, que intervendrá en una denuncia penal grave: adulteración del agua potable.

La planta de Marquesado se encarga de la potabilización del agua de todo San Juan. Foto archivo Diario Huarpe.

Mientras tanto, el sistema de agua potable se vio en riesgo, aunque confirmaron que no hubo daños permanentes en cañerías o viviendas. Sí recomendaron que en las casas hagan una limpieza de tanques, ya que parte de esa turbidez pudo quedar en las reservas hogareñas.

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En paralelo, ese día tuvo que incurrir en gastos extras, con cuadrillas que recorrían y seguían la turbidez para poder ir purgando las cañerías. Como la función de la cisterna es decantar, por debajo de su nivel normal dejó pasar sedimentos que se metieron en el sistema, bajaron por calle Ignacio de la Roza y llegaron hasta Rawson. A esto se suma los especialistas debieron aumentar el nivel de cloración del agua “hasta el límite permitido”, para asegurar que no hubiera contaminación de microorganismos en el mal funcionamiento.

Todavía no se sabe cuántas viviendas se vieron afectadas, aunque los vecinos más cercanos a la planta, en Rivadavia, se llevaron la peor parte. Tampoco han podido calcular los costos del operativo especial ni cuántos litros se perdieron. “No es una válvula que tenga un caudalímetro porque sólo se usa para emergencias o en trabajos de mantenimiento anuales, cuando se vacía por completo. Ni siquiera con el tiempo podemos calcularlo porque no sabemos si la abrieron completamente”, explicó Sirerol.

Los cálculos del impacto que tuvo la maniobra de los operarios irán apareciendo, así como también analizan tomar medidas para que no vuelva suceder. Ahora incluso piensan en bloquear esa válvula, algo que nunca se hizo porque no hay registros de un incidente similar en la historia de OSSE. “Una nunca espera que el mismo operario que está a cargo de la planta haga algo así”, concluyó Sirerol.

Los operadores eran parte de los trabajadores estables de la planta. Foto archivo Diario Huarpe.

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