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Para qué se usan los maletines con penes de madera que ya están en San Juan
La herramienta didáctica que causó polémica a nivel nacional tiene una función clave. La defensa de especialistas locales.
Por Carolina Putelli
Desde el viernes 16 de julio una polémica inesperada copó las redes sociales de todo el país y también de San Juan cuando se conoció una licitación lanzada por el Ministerio de Salud que dirige Carla Vizzotti para comprar 10.000 maletines que incluyen un pene de madera, además de dispensers de preservativos. Las críticas no tardaron en llegar, algunas por la medida en sí misma, otras por el precio o incluso había quienes se preguntaban si era el momento de avanzar en esta compra.
DIARIO HUARPE consultó con quienes trabajan en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y la respuesta fue unánime: no hay mejor momento para avanzar en este tema que ahora. Además, aclararon que esta iniciativa existe desde hace tiempo y que durante años el kit completo se ha convertido en una herramienta muy importante para llevar educación sexual a lugares donde hay menor acceso a la información.
En el Centro de Adiestramiento René Favaloro, conocido como La Rotonda, existe uno de estos maletines. Están equipados con material educativo en folletos y DVD y el modelo de pene de madera que sirve para aprender a colocar un preservativo. Además de ser usados en los mismos centros de Salud donde fueron distribuidos permiten a los profesionales llevarlos a otros lugares para abarcar más población con el programa educativo.
La Directora del Programa de VIH en San Juan, Victoria Sain, contó que son utilizados para llevar capacitaciones en instituciones que lo demandan. Las campañas llegan a lugares como escuelas, CIC, salas de salud comunitarias u otras instituciones.
“Siempre vienen bien estas compras, sobre todo los dispenser porque nos los piden desde muchos puntos, desde espacios públicos a privados, como son algunos estudios de tatuajes. Son útiles para que las personas puedan retirar preservativos de forma simple”, explicó la funcionaria. Sobre los maletines, explicó que son clave porque “en los últimos años la prevención se medicalizó bastante”, en referencia a que la mayoría de los trabajos se hacen áreas sanitarias, y buscan salir más a la comunidad. Sain aplaudió la adquisición debido a que “hace mucho que no tenemos un envío nuevo”.
Los penes de madera, aseguró, son una herramienta más que cumple con la función de enseñar de forma práctica la colocación del preservativo. Este conocimiento es clave porque es el único método que además de ser anticonceptivo previene la transmisión de enfermedades.
“Estas campañas merecen una inyección nueva de dinero, nos falta llegar a más personas y a más lugares”, explicó. También aclaró que en tiempos de Covid, al contrario de las críticas, es más necesario este tipo de inversiones porque los contagios de enfermedades de transmisión sexual siguen presentándose y porque en la emergencia sanitaria “se cortó toda la planificación”. El mayor miedo de la funcionaria es que el aislamiento, la priorización del tratamiento de coronavirus haya generado un aumento en las enfermedades que recién se van a poder medir “en algunos años”.
Ariel González, coordinador del Consultorio de la Diversidad Sexual que existe en el CARF La Rotonda, contó que durante el último año no han recibido pedidos de capacitaciones en escuelas debido a la pandemia, pero que en periodos normales los maletines han sido fundamentales. En el centro de salud son utilizados durante las consultas médicas como herramienta didáctica.
Durante el año de pandemia, explicó, cobraron más relevancia porque al no poder salir a comunidades a hacer este trabajo, los consultorios médicos se convirtieron en uno de los pocos espacios donde seguían con la tarea de prevención, testeo y cuidados.
La Educación Sexual como prioridad en pandemia
En esta misma línea que Sain se encontraba Alejandro Romero, referente de la asociación Jóvenes Positivos donde trabajan concientizando sobre VIH y también luchando por los derechos de personas portadoras del virus. “Hace 15 años que está promulgada la ley de Educación Sexual y no se implementan las políticas públicas para educar en San Juan, por eso la compra de kits no solo es oportuno, una necesidad”, aseguró.
Romero, que trabaja en la ONG en capacitaciones, aseguró que al contrario de lo que se comentó en las redes no es lo mismo que los profesionales utilicen cualquier otro objeto cilíndrico para enseñar la colocación. “Tienen la ventaja de que permiten practicar en un ambiente seguro, con alguien que va a corregir si algún paso lo hacen mal”, aseguró.
En el folleto de presentación del programa detallan que los modelos que distribuirán serán “simplificados y no anatómicos” para que sean útiles para el aprendizaje, pero no causen “vergüenza” entre los que reciben la capacitación.
El activista opinó que las críticas pueden estar relacionadas con los prejuicios y pruritos sociales más que con razones válidas. “La no implementación de la ESI tiene que ver con el conservadurismo y el miedo, no se le va a enseñar a un niño de 6 años con un pene de madera, pero sí puede servir para escuelas secundarias, donde es necesaria la prevención, sobre todo por los casos de enfermedades de transmisión sexual van en aumento”, aseguró.
Romero puso como ejemplo el trabajo que se ha hecho con el Covid, para el cual se han destinado fondos y esfuerzos para enseñar a la población a prevenir contagios. “Hace 40 años sufrimos otra pandemia como es el VIH, pero como se transmite de forma sexual no se hace prevención por el prurito de algunos grupos”, ejemplificó.
La importancia de los modelos anatómicos en la ESI
La psicóloga especializada en sexología sanjuanina Alexandra Amoros no solo respaldó que se invierta en penes de madera para enseñar a colocar preservativos, sino que dio un paso más: que haya modelos de genitales femeninos también a la hora de enseñar. “La única crítica que le haría es que deja afuera también la utilización de profilácticos de barrera para mujeres, como es el preservativo femenino”, aseguró.
En cuanto a la utilidad de recurrir a un pene o una vulva, la sexóloga aseguró que es incomprensible “que se le tenga tanto miedo a la palabra y al objeto” cuando son materiales didácticos útiles.
“En la ESI son muy útiles los videos o folletos, pero es casi imposible explicar cómo colocar un preservativo y asegurarse de que una persona aprendió la habilidad sin un modelo anatómico”, aseguró. También aclaró que en los consultorios privados existen este tipo de elementos, que ayudan a explicar a las personas el funcionamiento y los cuidados de los órganos sexuales. “Que estén en los centros de Salud y que puedan llevarlos a las escuelas o los barrios significa que todos puedan acceder a una educación sexual equitativa”.