Calingasta: privados quieren “controlar” el ingreso a la pampa “El Leoncito” y pobladores temen por su futuro

En Calingasta está todo convulsionado, y no es para menos, ya que por estos días entre los de la zona precordillerana comenzó a circular el rumor de que la zona de Ba­rreal Blanco, donde se encuentra la Pampa del Leoncito, iba a ser alambrada y el ingreso restringido.

“La zona donde se encuentra La Pampa siempre fue privada”, le dijo a DIARIO HUARPE Luis González, funcionario de Turismo municipal. “Lo que pasa, es que ahora tiene nuevos dueños y se han levantado diferentes rumores que se basan en mentiras”, agregó.

Según el funcionario, los nuevos dueños, entre los que figuran un tal Jorge Bastías y Eduardo Videla, entre otros, jamás han hablado de alambrar. “Yo hablé con Bastías y nunca me habló de alambrar, son todas mentiras lo que se está diciendo”.

Si bien el desinterés por “alambrar” el área fue ratificadas por Bastías, quedan todavía algunas dudas, ya que éste habría manifestado que la idea del nuevo grupo es “controlar” el ingreso al lugar para “protegerlo”.

Entre los diferentes rumores que circularon en estos días, entre los pobladores de Ca­lin­gasta, se dijo que iban a instalar, o un emprendimiento mi­nero, o un gran complejo turístico. Dichos que no están muy lejos de la verdad, ya que el propio Bastías ha reconocido que el grupo comprador tiene intenciones de instalar una planta fotovoltaica; y si reciben apoyo del gobierno provincial, encararán un emprendimiento turístico.

Desde luego, el tema presenta muchos interrogantes y algunos puntos oscuros que lamentablemente, desde el municipio no han aclarado como se debe.

Es más, el propio Intendente Robert Garcés, ha expresado que no tiene muy claro ni quiénes son los dueños, ni las intenciones que tienen para con el lugar.

“Ahora nos vamos a poner en contacto con los dueños y les vamos a pedir que digan públicamente cuáles son las intenciones que tienen”, expresó Garcés.

Más allá de los funcionarios y de los nuevos dueños del amplio predio, un grupo de calingastinos, entre los que se encontraban comerciantes, operadores turísticos y ciudadanos comunes, al cierre de esta edición se encontraban reunidos para analizar la situación y definir acciones a seguir.

“Ya hemos perdido Los Mo­rrillos, el Colorado y ahora van por La Pampa”, dijo ofuscado Ramón Ossa, uno de los habitantes de Calingasta que es operador turístico y que ha salido a denunciar públicamente lo que está sucediendo en el departamento precordillerano.