Provinciales
El cutting es más común en chicas de entre 13 y 15 años
Las jóvenes de esta edad son las más propensas a tener estas conductas y las que más asisten a terapias para superarlas.
POR REDACCIÓN
DIARIO HUARPE daba cuenta en su edición de ayer de una conducta alarmante entre adolescentes en los últimos tiempos y su progresivo aumento: las autolesiones. Luego de consultar diversas fuentes en el campo de la psicología, se conoció que son chicas entre 13 y 15 años las más propensas a tener estas conductas y las que más asisten a terapias para superarlas.
En este marco, la psicóloga Mónica Oliveros comentó que la comunicación interpersonal y familiar es clave para prevenir situaciones extremas tales como las autolesiones.
“Se trata de conductas ejercidas para anular situaciones traumáticas. El dolor físico que genera el cutting alivia el dolor emocional. Los cortes liberan endorfinas que producen bienestar y desvían la atención y también ayuda a llamar la atención del entorno”, expresó Mónica.
A partir de los 13 años, los adolescentes ingresan en una etapa de búsqueda en la que hay cambios. Según la profesional, “cambia el sistema educativo porque se pasa al secundario, no hay tanta atención como antes y las situaciones tienden a dramatizarse mucho, por lo que exteriorizar lo que no se verbaliza, a través de las autolesiones, es la salida para muchos”.
Muchos jóvenes inician la práctica copiando la conducta de compañeros de escuela y para “pertenecer” a determinados grupos sociales. Por lo que, según destaca la profesional, la atención del sistema educativo es crucial.
“No es necesario ser un profesional para conocer a los hijos. Muchos papás creen que satisfaciendo necesidades tales como la alimentación y la vestimenta, están presentes, pero no es así. Los chicos necesitan diálogo, ser escuchados, y padres que generen un clima de confianza sin ser juzgados”, reflexiona Mónica Oliveros.
El cutting, como toda forma de autoflagelación, es una adicción más común de lo que parece entre los adolescentes. Si no es detectada a tiempo y tratada por especialistas puede llevar al suicidio debido a la profundidad de las heridas que pueden generarse.
Los jóvenes que se cortan no han desarrollado formas saludables de afrontar las cosas o sus habilidades sucumben ante emociones excesivamente intensas. Es necesario que la familia les aporte