Ordenando la Ciudad
La Llorona Bar cerró sus puertas, definitivamente
POR REDACCIÓN
En medio del ordenamiento territorial que se está llevando a cabo en la Ciudad de San Juan, los boliches o cualquier otra actividad que perturbe las zonas residenciales, tendrán que cambiar de rubro o deberán retirarse de la zona, porque la disposición municipal no tiene vuelta atrás.
Factibilidad que molesta
En el mes de noviembre DIARIO HUARPE dialogó con Fernando Guerrero, director de Comercio de Capital.
En la oportunidad, el funcionario manifestó que por primera vez el municipio iba a tomar el sartén por el mango.
Es que durante muchos años, los vecinos de las zonas residenciales vienen pidiendo se les respete sus derechos y que el municipio haga cumplir la ley de planificación.
En este marco, en el 2016, la Municipalidad dispuso que todos los locales comerciales que deseen instalarse en la Ciudad de San Juan, además de tramitar la factibilidad en la dirección de Planeamiento de la provincia, lo deberán hacer también en la Municipalidad.
La esencia y contenido de la nueva disposición busca ordenar y controlar la actividad comercial, en función a la determinación de zonas. Y desde luego, respetar los derechos adquiridos de los vecinos que viven en zonas residenciales. Que por mal procederes de gestiones anteriores, fueron invadidas por actividades comerciales incompatibles con la buena convivencia.
El funcionario de Capital explicó que todo esto va a ayudar a controlar mejor las zonas residenciales y, particularmente, en aquellas donde en la actualidad hay conflictos, como son: en las avenidas Libertador, Ignacio de La Rozas, Rawson y zonas aledañas.
No solo los bolicheros y bares van a tener que tramitar la factibilidad en el municipio, sino también propietarios de talleres, de gimnasios, de cocherías velatorias. En definitiva, todos los comerciantes que quieran instalarse en la Capital.
Si bien la medida se puso en práctica en el 2106, ésta no solo alcanza a los nuevos negocios que se quieran instalar en Capital, sino también a los que ya están instalados, una vez que se le venza la habilitación que tengan. Y eso fue lo que pasó con La Llorona Bar.
Medida resistida
Como era de imaginar, por diferentes medios y, principalmente, en las redes sociales, los propietarios de bares y boliches que están a contramano de estas leyes, manifestaron su enojo.
A continuación lo publicado en la Fanpage de La Llorona Bar