Rosario
Quitó un árbol frente a su casa y ahora quieren que pague con 800 ejemplares
Ya le habían labrado un acta por podar un árbol sin permiso. Ahora dio un paso más y lo taló. En el municipio pretenden que compense a la comuna con la entrega de 800 ejemplares.
POR REDACCIÓN
Ya le habían labrado un acta por podar un árbol sin permiso. Ahora dio un paso más y lo taló. Pero es probable que el protagonista de esta historia, un frentista de Rosario, se arrepienta: en el municipio pretenden que compense a la comuna con la entrega de 800 ejemplares, lo que no lo eximirá a la posible responsabilidad civil y penal en la que pueda haber incurrido.
El árbol en cuestión estaba ubicado en Oroño y Jujuy. El 9 y 10 de noviembre un paro de agentes municipales habría sido aprovechado por el dueño del inmueble que estaba frente al ejemplar para talarlo. El frentista ya había sido sancionado en marzo por podarlo. En ninguna de las dos ocasiones contó con el dictamen técnico del municipio que lo avale, tal como lo exige una ordenanza vigente.
“Sin contrariar las determinaciones del Tribunal de Faltas, vamos a exigir por las vías correspondientes una reparación del daño en el ambiente de parte del propietario. Pretendemos solicitar la entrega de unos 800 árboles, que es el número resultante de la fórmula de compensación utilizada en estos casos para valorar el daño causado”, informó el director de Parques y Paseos del municipio, Nicolás Cordero.
“Con estos árboles no recuperamos el ejemplar que tenía más de 100 años, pero es una forma de intentar mitigar el impacto ambiental. Estas prácticas indebidas perjudican a toda la comunidad y son un retroceso en nuestra relación con el ambiente”, abundó el funcionario. Y aclaró que sería la primera vez que un frentista tenga que compensar el daño provocado por talar un árbol.
La última palabra la tendrá el Tribunal de Faltas. Pero la sanción podrá ser más grave todavía, ya que la ley 25.675, conocida como “ley del ambiente” faculta al defensor del pueblo y las ONGs vinculadas a la temática a exigir “la recomposición del ambiente dañado” de manera independiente de la sanción administrativa.