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Los beneficios de la prohibición del uso de celulares en un colegio sanjuanino
Aunque inicialmente la medida enfrentó resistencia, ha demostrado ser efectiva para mejorar la concentración y el rendimiento académico.
POR REDACCIÓN
En el Colegio Modelo, la implementación de la nueva norma que restringe el uso de celulares durante las clases ha generado desafíos como beneficios visibles. Desde hace algunos meses, los estudiantes deben dejar sus dispositivos móviles en una caja al ingresar al aula, una medida que, aunque inicialmente enfrentó resistencia, ha demostrado ser efectiva para mejorar la concentración y el rendimiento académico.
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"Nos sentimos raros porque no estamos acostumbrados", comentó uno de los alumnos, reflejando el sentir general de los estudiantes, muchos de los cuales se oponían a la medida al principio. “Al principio fue difícil, porque estamos acostumbrados a las redes sociales”, agregó. Sin embargo, con el paso del tiempo, la mayoría ha reconocido los beneficios: "Ya pasó eso y ahora nos ayuda a concentrarnos".
Esta decisión no surgió de la nada. La iniciativa fue impulsada por una profesora que, preocupada por el nivel de distracción en las aulas, organizó una reunión con los padres de familia para discutir posibles soluciones. “Vimos que esta era la mejor manera de garantizar que los chicos estén concentrados en clase”, explicó. Desde entonces, el uso del celular se permite exclusivamente con fines pedagógicos, dependiendo del profesor y las actividades de la clase. Durante los recreos, los estudiantes pueden usar libremente sus dispositivos, lo que equilibra la necesidad de estar conectados con la concentración académica.
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A pesar de algunos comentarios negativos, como el de un alumno que afirmó que “sentimos que estamos presos”, dando cuenta de la importancia que los jóvenes otorgan a sus celulares, la medida ha sido bien recibida por la mayoría. La directora del colegio destacó que "640 familias se pusieron de acuerdo", un hecho que subraya la amplia aceptación de esta normativa. "Lo bueno es que los padres estuvieron de acuerdo desde el principio. No hubo un solo curso que se opusiera", añadió.
Los resultados son evidentes en el comportamiento de los estudiantes: "Se nota mucho cómo prestan más atención y son más activos, como antes", afirmó la profesora que lideró el proyecto. Aunque algunos estudiantes todavía presentan resistencia, la realidad es que, con el apoyo de los padres y la comunidad educativa, el uso limitado de los celulares está logrando lo que se buscaba desde un principio: aulas más enfocadas, activas y participativas.