“Quizás 9 días no sean suficiente”: tres expertos sanjuaninos opinan sobre el nuevo confinamiento

San Juan adhirió a las medidas que tomó el presidente Alberto Fernández en el nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que se comunicó durante la tarde del jueves. El propósito es reducir la escalada de contagios que se dio en las últimas semanas con el inicio de la segunda ola y la aparición de algunas variantes que hicieron elevar la nómina de los positivos. Si bien esta normativa entró en vigencia desde este sábado y se extenderá hasta el domingo 30 de mayo inclusive, algunos expertos sanjuaninos piensan que “quizás 9 días no sean suficientes”. Así lo manifestó a DIARIO HUARPE la jefa de Infectología del Hospital Marcial Quiroga, Rosa Contreras. De todos modos la profesional insistió en que sirve este aislamiento, pero recalcó que debe estar presente el compromiso de la sociedad.

Contreras  dijo que este confinamiento es “lamentable” porque si bien son necesarias las medidas debido a que la situación sanitaria de la provincia está funcionando “al límite”, esto implicará una afectación a dos aspectos clave: economía y psicología de las personas.

“Al disminuir la circulación la idea es disminuir la transmisión que necesitamos y más con estas nuevas variantes que tienen mayor severidad”, relató. “Lo más importante es que después de esto tomemos conciencia para poder retomar con los cuidados que se recomiendan y seguir sin tener restricciones tan estrictas”, agregó.

En esa misma línea se mostró su colega Sandra Ferrari, jefa de Infectología del Hospital Guillermo Rawson. La doctora mencionó que en estos días que la sociedad esté confinada no habrá un descenso inmediato de los casos positivos. Esto lo contrastó con la idea de que los contagios que están apareciendo corresponden a diez o catorce días para atrás.

“Es de esperar que en estos días haya un aumento (de contagios), de hecho este cierre de 9 días no sería ni un ciclo correspondiente al periodo viral (son 14 días)”, sentenció.

En ese orden, Ferrari comentó que era necesario implementar alguna restricción: “Los médicos en general hace rato que estábamos viendo el aumento de casos en guardias y en internación. Había que limitar de alguna forma la circulación viral”, puntualizó.

Sin embargo, la médica puso la lupa en otros pilares que deberían ser fuertes a la hora de atacar la pandemia, pero que a su criterio no están al 100%: vacunación, testear más a la gente, y la búsqueda de pacientes con pocos síntomas o asintomáticos que sirven como “diseminadores de la enfermedad”. San Juan recibió desde el mes de diciembre 201.750 dosis, de acuerdo al décimo parte de vacunación dado a conocer por Salud Pública, 149.082 sanjuaninos fueron inoculados con un componente, mientras que 33.905 obtuvieron el complemento. La población objetivo es de 255.804 con ambos componentes ya aplicados.

La infectóloga comentó que la situación sanitaria en la provincia es estresante: “Estamos viviendo etapas de mucha sobrecarga laboral y de mucho estrés psicológico. Son situaciones que, sumadas en todos estos meses, repercute en nosotros, ya que no somos máquinas y nos termina afectando”.

Destacó que están trabajando ininterrumpidamente desde marzo del año pasado cuando se descubrieron los primeros casos en el país. “Llevamos mucho tiempo atendiendo pacientes con lo que conlleva la pandemia: soledad, aislamiento del grupo familiar, muchas historias de vida, familias enteras contagiadas, todo esto repercute. El equipo de salud está estresado”, reflexionó.  

Ferrari, al igual que Contreras, se proyectó hacia el final de este confinamiento y pidió que cuando se flexibilice la gente recuerde evitar las reuniones sociales y encuentros con muchas personas sin barbijo ni distanciamiento social debido a que está científicamente comprobado que es en estos encuentros donde proliferan los contagios.

“Esto debe ser una conducta, si no en breve tiempo se indicarán las mismas medidas”, concluyó.

Por su parte, el cardiólogo Gustavo Alcalá explicó que estas medidas son “imprescindibles”, aunque mencionó que en la Argentina estas decisiones se toman “al borde del algún descalabro mayúsculo”. El profesional fue optimista en reconocer que siempre que disminuye la movilidad de las personas se detiene la cadena de contagios descontrolada. A su criterio estas restricciones funcionarán.

“La situación actual sanitaria de San Juan es preocupante tomando índices epidemiológicos sofisticados o una libreta de almacenero”, señaló.

San Juan, en rojo

La provincia está en el semáforo epidemiológico de Nación catalogada como zona de alto riesgo. Esto se debe a que los tres indicadores (razón, incidencia y ocupación de camas) están por encima de los parámetros de una situación sanitaria controlada.

En el último parte sanitario expedido por el Ministerio de Salud Pública se detalló que hubo 15 fallecimientos por Covid-19, aunque las camas críticas no aumentaron en cuanto a la disponibilidad, sino todo lo contrario arrojó el porcentaje más alto de ocupación con el 86,3% desde que comenzó la pandemia. Contabilizando las camas de terapia intensiva del sector público (26) y privado (5) solamente la provincia tiene disponible 31 camas.