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A punta de pistola dos ladrones golpearon y robaron a un repartidor, uno de ellos fue condenado a tres años de cárcel
El sujeto fue capturado cuando se ocultaba en la casa de una vecina en el barrio Valle Grande en Rawson.
POR REDACCIÓN
Efectivos de la Comisaría 35º tuvieron una agitada noche luego de que dos sujetos asaltaran y golpearan a un distribuidor a punta de pistola en el barrio Valle Grande. Gracias a un operativo cerrojo, lograron detener a uno de los ladrones que este miércoles fue juzgado y condenado a tres años de prisión en el penal de Chimbas.
El hecho ocurrió alrededor de las 10:35 del pasado sábado 11 de diciembre. A esa hora, un repartidor de mercadería se encontraba visitando comercios por la zona del barrio Valle Grande en Rawson cuando, en una de sus paradas, fue abordado por dos sujetos a bordo de una motocicleta enduro color blanca.
Sin mediar palabra, el repartidor recibió un culatazo en la frente y, en la caída y aturdimiento, el asaltante le sustrajo la billetera con el dinero del reparto y las llaves de la camioneta mientras el otro asaltante hacía de campana y aguardaba arriba del vehículo de fuga. Antes que la víctima pudiera ponerse nuevamente en pie, los dos ladrones huyeron.
Ayudado por vecinos, la víctima llamó al 911 y personal de Comisaría 35º llegó hasta el lugar para entrevistar al repartidor. Con las características de los malhechores aportadas por el hombre, personal policial salió en su búsqueda por la zona del barrio y sus inmediaciones. Fue así que personal de la División Motorizada Nº2 de Rawson dio con los dos sujetos.
Pero cuando les dio la voz de alto, estos huyeron ingresando al interior de barrio para esconderse y lograr evitar así la detención. Por esta razón, personal policial realizó un operativo cerrojo en la zona y mientras buscaban a los ahora prófugos sospechosos recibieron un aviso por parte de la unidad Cisem. Esta les informó que desde el interior del barrio habían recibido un llamado por parte de una mujer que denunciaba como un sujeto a bordo de una moto ingresó hasta el fondo de su casa y se ocultó en una de las habitaciones.
Así, llegaron hasta el hogar y dieron con el conductor de la motocicleta enduro blanca, Francisco Moisés Videla, quien terminó en los calabozos de esa dependencia hasta este miércoles, cuando fue juzgado por el delito de Robo calificado por ser cometido por arma de fuego no habida y condenado a tres años de prisión efectiva en el Servicio Penitenciario Provincial.
Por otra parte, el arma de fuego, el dinero y el celular robados no fueron hallados en la escena del crimen y su cómplice logró escapar de la Policía.