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Alberto Fernández dual: negoció el acuerdo del FMI con la oposición y buscó aval del kirchnerismo duro
El Presidente se reunió con Massa para definir los pedidos de la oposición en relación al proyecto de ley que tratará el Congreso; recibió a Wado de Pedro para analizar las posturas en el FDT
POR REDACCIÓN
La decisión política de Alberto Fernández de necesitar el aval del Congreso para cerrar de una vez el acuerdo con el FMI quedó graficada en la agenda que tuvo ayer el Presidente en la Casa Rosada: en menos de tres horas buscó cerrar el frente interno del oficialismo para contener a su tropa y en paralelo habilitó las negociaciones con la oposición para destrabar el debate en el recinto de Diputados.
Alberto Fernández está convencido de que el acuerdo con el Fondo debe salir "cuanto antes". La premura tiene una fecha concreta: el 22 de marzo vence el plazo de pago del vencimiento con el FMI y si no hay acuerdo la Argentina caerá en default.
Bajo ese espíritu se reunió ayer con el ministro del Interior, Eduardo Eduardo Wado de Pedro, con la idea de tender una señal a La Cámpora cuyas filas se muestran críticas al entendimiento. Y hacia el mediodía mantuvo otro encuentro en paralelo con el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, para avanzar en un texto que conforme a la oposición.
"La intención política de mostrar un apoyo del Congreso está y el Presidente está convencido de que hay que ir por esa línea", expresó a El Cronista un encumbrado funcionario de la Casa Rosada que sigue de cerca las negociaciones.
En el plano interno del Frente de Todos, la reunión de Alberto Fernández con Wado de Pedro apuntó a dar un mensaje al kirchnerismo duro y al diputado Máximo Kirchner que cada vez está más distante del Presidente. Mientras ambos estaban reunidos Juan Grabois expresaba por radio que los legisladores alineados en su corriente no avalarán el acuerdo.
Desde lo protocolar en el gobierno explicaron que Wado de Pedro fue al despacho presidencial a hablar de la reciente visita que el ministro realizó por España. Pero todos saben que el mensaje que buscó dar el Presidente fue para "apaciguar la tropa" propia liderada por Máximo Kirchner que no aceptaba la letra chica del acuerdo por entender que se trata de un plan con alto contenido de ajuste.
En la Cámara baja aseguran que hay unos 30 diputados del FDT que aun dudan de apoyar el acuerdo del gobierno con el FMI porque consideran que generará más ajuste. Pero a la vez se avalúa la posibilidad de una abstención general para evitar un choque directo con el Presidente.
EL VOTO OPOSITOR
Alberto Fernández recibió este mediodía en la Casa Rosada a su par de República Dominicana, Luis Abinader Corona, con quien compartió un almuerzo de trabajo y encabezó la firma de una declaración conjunta para promover el desarrollo hidrocarburífero entre ambos países, entre otros acuerdos productivos y de cooperación sanitaria.
En paralelo a esto, se dio la reunión de Alberto Fernández con Massa que sirvió para redondear la idea de un proyecto de ley que convenza a la oposición y sume votos. El titular de Diputados se llevó de la Casa Rosada tres propuestas de la oposición y una unificada que al parecer está avalada por Juntos por el Cambio en coordinación con el presidente de bloque del Frente de Todos, Germán Martínez.
La intención es unificar en un solo artículo el aval del Congreso a la negociación con el FMI por el pago de la deuda y los plazos a rediseñar ese crédito que tomó Mauricio Macri. Pero no estaría contemplado allí el plan económico que propuso el ministro de Economía Martín Guzmán.
"Estamos dialogando con todas las fuerzas políticas del parlamento están buscando una herramienta que le de a la Argentina, no solo al Gobierno, un instrumento para no caer en default", dijo Massa al salir del encuentro con el Presidente.
Al parecer, estas negociaciones contarían con el aval del FMI que no vería como requisito indispensable la aprobación del Congreso del plan económico. en el gobierno aseguran que el aval del Presidente sería suficiente aunque también enviaron un comunicado hace unos días desde Washington donde el FMI espera un "amplio consenso" político al acuerdo en Argentina.
Guzmán no intervino en nada de estas negociaciones y arregló un viaje a Houston para sumar inversiones petroleras y de energía. Sus allegados dijeron a El Cronista que "lo que defina el Presidente será lo que avale el ministro".
Está claro que a esta altura el ministro de Economía quedó afuera de las negociaciones políticas y Alberto Fernández demostró que necesita cerrar el frente interno y externo ara dar señales al Fondo y poder salir adelante con el estancamiento económico en que se encuentra la Argentina.
Por: MARTÍN DINATALE