Así confirmó Messi su pase al Inter de Miami: "No quería volver a estar otra vez en la misma situación con Barcelona"

Al igual que ocurrió después del famoso burofax contra Barcelona, el ambiente de la pelota quedó convulsionado a la espera del futuro de Lionel Messi. Y después de varios días de incertidumbre, el rosarino se encargó de confirmar lo que ya era vox populi: que jugará en Inter de Miami.  "Tenía muchas ganas de Barcelona, mucha ilusión de poder volver, pero después de haber vivido lo que viví no quería volver a estar en la misma situación: esperar a ver qué pasa iba a pasar y dejar mi futuro en mano de otro".

Aunque suele ser reticente a los medios de comunicación, Leo -en más de una oportunidad- admitió su deseo de arribar a la MLS. Posiblemente, los futboleros esperaban que fuera más cerca de su fecha de retiro, pero al parecer La Pulga cambió la estabilidad que lo caracterizó durante mucho tiempo por una personalidad más dinámica.

En diálogo con Mundo Deportivo y Sport de Barcelona, fue claro a la hora de expresar por qué no volvió al Blaugrana: "Quería tener mi propia decisión y no tener que esperar otra vez y que pudiera llegar a pasar lo mismo que ya pasó. Después de haber conseguido todo gracias a Dios y de haber conseguido por último el Mundial, lo que tanto deseaba, quería buscar otra cosa también y un poco de tranquilidad".

Casi de inmediato, sin dejarlo de manera explícita, explicó que no se sintió cómodo con la problemática que hubiera generado ser repatriado en el Barsa, contemplando que había que armar un escenario prácticamente nuevo para poder cumplir el Fair Play económico: "Pensé en mí, en mi familia. Si bien escuché que se decía que LaLiga había aceptado todo y que estaba todo bien para que volviera, todavía faltaban muchísimas otras cosas que debían darse. Escuché que tenían que vender jugadores o bajar sueldo a jugadores y la verdad es que yo no quería pasar por eso, ni hacerme cargo de obtener algo que tuviera que ver con todo eso".

Messi, duro contra PSG

Las cuestiones familiares siempre fueron influyentes en el capitán de la Selección Argentina. Una de las cosas que más sufrió en París fue la adaptación, contemplando que en la capital francesa nunca pudo lograr la felicidad plena.

Al menos así lo dejó en claro en la entrevista con los medios españoles: "Fueron dos años en los que no era feliz, no disfrutaba, y eso afectaba mi vida familiar, me perdía mucho de la vida de mis hijos en el cole. En Barcelona los iba a buscar, aquí lo hice mucho menos, compartía menos actividades con ellos. La decisión pasa por ahí también, para reencontrarme, entre comillas, con mi familia, con mis hijos, y disfrutar del día a día. Tuve la suerte de conseguir todo en el fútbol y ahora va un poco más allá de lo deportivo, que también me interesa y mucho, pero mucho más lo familiar".