Bendición de la Virgen y aliento para Desamparados antes de la final por el ascenso

Este próximo domingo 9 de febrero, a las 18:15 horas, en la cancha de Douglas Haig de Pergamino, se dará una de las finales del Torneo Regional Amateur entre Sportivo Desamparados y Ben Hur, y de ellos, solo uno conseguirá el ascenso al Federal A. En la previa, el plantel Puyutano cumplió con la promesa que había hecho en caso de llegar a esta instancia: acudir a la Basílica de Nuestra Señor de los Desamparados en agradecimiento y para recibir la bendición del padre José María Solar.

Acompañados por un puñado de hinchas que se acercaron al templo religioso, frente a la plaza homónima del club, los jugadores y cuerpo técnico llegaron caminando entre risas y bromas. Al momento de la bendición, el padre José María contó que “el plantel está devolviendo mi visita a la cancha, donde le dije al técnico ‘si ganan los quiero acá en la Iglesia’ y ahora están cumpliendo”.

“Cuando uno viaja, siempre hay una madre que espera, la mamá sufre, la mamá sueña, está pendiente, por eso en esa imagen de las madres de ustedes, está la imagen de la Virgen y la Virgen de los Desamparados”, afirmó el cura José María.

A su vez, el capitán y emblema víbora, Lucas Ceballos, contó que “venimos a cumplir y devolver la gentileza, a encomendarnos a la Virgen para que nos acompañe y que sea lo que Dios quiera y que podamos traer el premio que vamos a buscar a Pergamino”.

Por su parte, el DT, Luis Murúa, manifestó sentir el cariño de la gente, “la verdad que a uno lo sorprende”. Y seguido dijo, “les agradezco a los jugadores y al cuerpo técnico. Hay que viajar tranquilo, hay que volver tranquilo y hay que volver con el ascenso”.

Los jugadores fueron siendo llamados por la posición en la que juegan y recibieron un rosario, que fue bendecido en el momento. Además, hubo un regalo especial que se llevó el plantel, una imagen de la Virgen de los Desamparados, la cual los acompañará en este duelo clave que alimenta la ilusión y esperanza puyutana.

El cierre del acto se dio como se debía dar, todos abrazados, saltando y cantando “¡Verde, Verde, te sigo a todos lados, un sentimiento descontrolado, te quiero ver campeón!”. Así, el plantel se despidió para encarar el viaje, con el corazón cargado del apoyo de su gente y con el objetivo claro: pelear hasta el final para lograr el ascenso.

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