Bielsa se comprometió a gestionar en Chile la construcción del túnel

El presidente Alberto Fernández ya le había dado carácter prioritario al proyecto del túnel de Agua Negra, pero en el Gobierno de San Juan querían escuchar a quién será su representante en Chile. Ayer, el embajador Rafael Bielsa dejó tranquilos a todos. El diplomático replicó la línea presidencial y le prometió a Sergio Uñac que hará gestiones en el país trasandino para destrabar el tema y tratar de avanzar con la etapa de construcción.

Bielsa es el hombre que eligió el flamante jefe de Estado para ser el embajador argentino en Chile y antes de empezar a cumplir funciones formales, pasó por San Juan. Llegó el jueves en la noche, cenó a solas con el gobernador en una restaurante de Capital y ayer volvieron a reunirse, esta vez en la casona de Paula y Libertador con la presencia de los ministros provinciales. El tema central de los dos días fue el túnel binacional que quita el sueño en San Juan y en la región chilena de Coquimbo.

La visita generaba una enorme expectativa, porque Bielsa se convertirá en el interlocutor argentino inmediato de las autoridades chilenas y podría ser clave para lograr que el túnel ingrese definitivamente a la agenda oficial de aquel lado de la cordillera. Por eso, Uñac y el ministro de Obras y Servicios Públicos, Julio Ortiz Andino, se preocuparon en ponerlo al tanto del estado del proyecto y los beneficios que traería.

Uno de los que habló del encuentro fue Marcelo Fretes, el secretario de Relaciones Institucionales de la gestión uñaquista. “Él va a empujar fuertemente por el túnel, porque es fundamental para el presidente Fernández como para los intereses de la provincia”, sintetizó sobre la posición que asumió el embajador ante los funcionarios sanjuaninos.

Fue la oficialización del compromiso del embajador, que ya le había dicho lo mismo a Uñac en la cena que compartieron la noche anterior. No fue el único tema, aunque sí el que copó la agenda. También hablaron de política, de la situación económica del país y de los desafíos que tienen por delante el Gobierno nacional y el provincial.   

Bielsa prefirió no hablar con la prensa por cuestiones formales que son especialmente atendidas en el mundo diplomático. Si bien ya tiene el plácet de estilo del Gobierno chileno, aún falta que lo apruebe el senado de ese país y recién ahí, estará en condiciones de asumir sus funciones.

El túnel es prioridad absoluta para San Juan, por las posibilidades de desarrollo que le daría dejar de ser una provincia terminal y ser una de paso de miles de camiones que sacarían por el Pacífico la producción del centro del país. Directamente proporcional es la preocupación que hay por la paralización del proyecto, después de que el Gobierno de Sebastián Piñera sacó el pie del acelerador por el aumento de los costos de construcción (el presupuesto inicial es de u$S1.500 millones y lo financia el BID) y la viabilidad técnica de la ruta que uniría el túnel con el puerto de Coquimbo en suelo trasandino. A eso se sumó la falta de reacción de la gestión de Mauricio Macri.

Con la asunción de Fernández, el panorama cambió. Al menos, la esperanza. El presidente dijo que Agua Negra es una prioridad y habló de la necesidad de hacerlo, para que el país cuente con una nueva salida al Pacífico.

El proyecto quedó freezado mientras se llevaba a cabo la precalificación de los consorcios empresarios que tienen interés en ejecutar la obra. Si se retoma, el ente binacional encargado del proceso tendrá que resolver quiénes pasaron el filtro y después, llamar a licitación.

Recorrida

Bielsa aceptó la invitación del gobernador y juntos se subieron a un helicóptero para sobrevolar la zona de los diques y algunas obras de las obras de infraestructura más importante que tiene San Juan. Con ellos fueron el ministro Julio Ortiz Andino y el titular del EPSE, Víctor Doña.