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Caso Parisí: presentaron fotos y videos para demostrar que Ortega es “amigo íntimo” para zafar del juicio
Por Facundo Merenda
Sorpresiva, pero planificada. Así fue la audiencia que se desarrolló este jueves en la Sala 6 de Tribunales y que tuvo como protagonista al funcionario judicial, extitular de la Unidad Conclusiva de Causas, Mario Parisí. El hombre fue denunciado por su pareja a finales de noviembre, quien alegó que la golpeó salvajemente produciéndole hasta la fractura de coxis.
En esta causa está involucrado otro operario judicial, Juan Pablo Ortega, quien supuestamente encubrió el hecho ofreciéndole a la víctima dinero y un viaje para que no denunciara a Parisí. La defensa del primero, encabezada por el doctor Fernando Castro, alegó que ambos imputados son “amigos íntimos”. Con esto el letrado busca que su cliente zafe del juicio.
Castro fundamentó su postura en el artículo 277 del Código Penal. Si bien esta figura reprime con prisión de seis meses a tres años al que encubre un delito cometido por otro, el mismo ordenamiento en su apartado tres considera que está exento de la responsabilidad criminal quien hubiera obrado en favor de un amigo íntimo o persona a la que se le debiese especial gratitud.
La postura del abogado tiene un correlato, de acuerdo a lo que expuso, con las evidencias fácticas que presentó sobre la mesa frente al juez de Garantías, Matías Parrón. Castro dijo que está acreditado el vínculo de amistad entre Parisí y Ortega, por lo tanto, a su criterio, este último cuadraría en la excepción prevista en el ordenamiento penal argentino.
La defensa de Ortega presentó una serie de fotos y videos. En las imágenes se ve a los implicados en diferentes eventos sociales y privados a los cuales tenían acceso. También anexaron una filmación en donde se ve a Parisí festejándole el cumpleaños en Tribunales a su presunto encubridor.
Castro solicitó al juez tratar en esta audiencia el apartamiento de Ortega con el argumento de la economía procesal. Sin embargo, desde el Ministerio Público Fiscal fue la titular del Cavig, Claudia Salica, quien se opuso a esta propuesta alegando que ellos deben cotejar las pruebas en un plazo de 48 horas.
Presto a este periodo de tiempo establecido en la legislación vigente, la audiencia quedó fijada para el lunes a las 16 horas. Este plazo, a diferencia de las audiencias de formalización, no cuenta para sábado y domingo.
El abogado de Ortega le entregó la prueba a Salica frente la mirada atenta de Parrón. En el banquillo también estaba Jorge Luis Gil, el médico legista que supuestamente participó de la maniobra de encubrimiento planificada por los otros imputados.
La víctima denunció que el profesional médico fue hasta su domicilio a llevarle 4.600 dólares y un viaje a México. Con esto intentaba callar a la víctima y proteger al acusado de violencia que fue uno de los encargados de diseñar el nuevo Sistema Acusatorio. En aquel momento, Gil puso a la damnificada en contacto telefónico con Ortega, aunque la mujer continuó en su postura.
Entrajados
Mario Parisí, Juan Pablo Ortega y Jorge Gil llegaron a Tribunales de saco, como acostumbraban a pisar esos pasillos cuando estaban en funciones, aunque esta vez pasaron a la vereda de enfrente.
Todos aceptaron lo que pronunciaron sus abogados defensores y respetaron el silencio a excepción del médico, quien le pidió disculpas a su representante, Marcelo Fernández, y se disculpó con Fiscalía y el juez por la audiencia de formalización en donde reconoció que se excedió con las palabras.