Tips para elegir y armar tu placard ideal para el dormitorio

Un buen armario es una de las mejores inversiones en una casa. El espacio disponible, la luz de la habitación y, sobre todo, el presupuesto son elementos que condicionarán siempre tu elección. Si tienes espacio, puedes optar por modelos exentos, pero si hay poco, lo aprovecharás mejor con armarios empotrados.

Una vez que tengas claro qué tipo de armario necesitas y lo que es mejor para tu espacio, deberás decidir el acabado en función del estilo de decoración de tu habitación. Si lo quieres ligero, integrado en la decoración, con frentes de madera, lacados, con cristal y además pensar en el sistema de apertura que puede ser batiente, plegable o deslizante. Su estilo te ayudará a definir el aspecto que quieras darle a tu habitación y su color potenciará que tu espacio luzca más o menos pesado.

Por último deberás planificar y distribuir al detalle su interior con estantes, cajones, divisiones y accesorios para aumentar la capacidad y ordenar el armario de la mejor manera.

Escoger las puertas

El diseño y el material del que esté hecho el armario determinará su estilo. Las puertas de madera son más resistentes que las de melanina, las cuales a su vez puedes encontrar en colores. Te sugiero las más empleadas que son las de cerezo, roble, caoba, castaño y nogal por su resistencia y veta suave.

El resto son de calidades inferiores, pero se emplean sobre todo si van a teñirse. Las lacadas puedes encontrarlas de cualquier tono. Puedes combinarlas con cristales o espejos.

Las tendencias contemporáneas apuntan a las puertas que llegan hasta el techo, ya que dan una imagen más ligera además de cristales nevados de colores y al ácido, perfiles de aluminio y otras combinaciones con metales. 

Interior de tu armario

Lo más importante en el armario es lograr un interior práctico, organizado que te permita optimizar el espacio y ganar en espacio. Hay que tener en cuenta cuántas personas van a utilizarlo, el modo de almacenar la ropa que tenemos, el uso que le damos a cada prenda, su peso y volumen.

A partir de esto, podremos empezar a distribuirlo. Lo más lógico es preservar las zonas más inaccesibles a lo que menos usamos, independizar los zapatos y no abusar de cajones porque encarecen el presupuesto. Diseña divisiones con poca profundidad y altura y recurre a todos los accesorios que existen para ordenar corbatas, pantalones, camisas, etc.

Sistema de apertura

El sistema de apertura del armario es esencial por el espacio que disponemos para ello. La puerta convencional batiente necesita como mínimo 45 cm delante además de espacio para pasar. Una de corredera permite ganar hasta un metro cuadrado de espacio, porque los paneles se deslizan en paralelo, pero solo deben ubicarse en armarios de al menos 7 cm más de fondo que lo normal para que no rocen la ropa. Otras puertas que ahorran centímetros son las plegables. Son cuestiones a tener en cuenta cuando es necesario aprovechar el espacio.

Si ya tienes todos estos detalles definidos puedes lanzarte a comprar un armario o a crear uno a medida, tanto en un dormitorio, vestidor, estudio o cualquier habitación donde pretendas guardar o almacenar cosas. No es complicado, solamente tiene que estar bien pensado.