Provinciales > “Chau polio, gracias Sabin”
Con banderas, galletas y distintivos, se despide una vacuna y le da paso a otra
El sábado colocarán las últimas dosis. “Es un paso histórico para la erradicación de la polio”, dijo la jefa del Vacunatorio Central.
POR REDACCIÓN
Los vacunatorios de la provincia colocarán el sábado las últimas dosis de la vacuna Sabin y empezarán a poner desde el lunes la Salk, lo que significa un paso más que acerca al mundo a la erradicación de la poliomelitis.
Entre galletas y una bandera con la frase “Chau polio, gracias Sabin”, el personal del vacunatorio central festejó este viernes. También, con distintivos con la misma leyenda. No querían que la jornada pase desapercibida así que les contaron esto a todos los que fueron a colocarse dosis.
El distintivo también lo lució con alegría la jefa de Epidemiología, Mónica Jofré, cuando emitió su parte diario sobre la temática del coronavirus. "Desde el lunes cambia el calendario de vacunación en la Argentina y el mundo", expresó.
“Es un paso histórico para la erradicación de la polio”, dijo la jefa del Vacunatorio Central, Marita Sosa a DIARIO HUARPE.
Sosa no dejó en ningún momento de mostrar su emoción. “Es algo histórico hacia lo que va a ser la erradicación de una segunda enfermedad –la primera fue la viruela- en el mundo, gracias a las estrategias sostenidas de vacunación”, expresó.
Desde el 1 de junio se comenzará a aplicar en el país una nueva vacuna para combatir la poliomielitis, la denominada Salk. Serán tres dosis y un refuerzo que se aplicarán a los 2, 4 y 6 meses de edad del niño o niña y el refuerzo será al ingreso escolar entre los 5 y 6 años.
Tanto la Sabin como la Salk son vacunas que protegen contra la misma enfermedad. La primera ataca a virus vivos y atenuados. Protege contra 2 de los 3 tipos de la enfermedad, aunque actualmente solo queda el tipo I en Afganistán y en Pakistán. En cuanto a la segunda, es inactivada y protege contra los 3 tipos.
Poliomelitis
La poliomielitis es una enfermedad viral, sumamente contagiosa, que afecta principalmente a niños menores de 5 años. Se transmite de persona a persona, a través de los alimentos y agua contaminados, y se multiplica en el intestino, de donde puede invadir el sistema nervioso y causar parálisis en cuestión de horas. Si bien no tiene cura, es prevenible a través de la vacunación.
Los síntomas iniciales de la enfermedad son fiebre, cansancio, cefalea, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible –generalmente de las piernas–, y un 5% a 10% de estos casos fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
En Argentina hace más de treinta años que no se registran casos –el último caso autóctono de poliomielitis fue en 1984–. Mientras que en la Región de las Américas fue en 1991, más específicamente en Perú.