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Con una misa le rindieron homenaje a los barrenderos
En la Iglesia Catedral hicieron una misa para rendir homenaje a los barrenderos de Capital. Este día se festeja en homenaje a un cura desaparecido.
POR REDACCIÓN
Este miércoles 14 de junio se celebra el Día del Barrendero por eso en Capital homenajearon a los barrenderos con una misa en la Iglesia Catedral. En el encuentro de fe recordaron al cura Mauricio Silva, quien, además de su trabajo religioso, supo trabajar como barrendero.
El padre Andrés Riveros, párroco de la Iglesia Catedral, explico que en este día, pero de 1977 fue secuestrado y desaparecido el sacerdote Mauricio Silva que repartía su día entre sus funciones pastorales y su oficio de barrendero. En el año 2014 se instituyó el día del barrendero en homenaje a este hombre.
Este miércoles se realizó en la Catedral una misa que contó con la presencia de un centenar de barrenderos del municipio de la Capital. Durante la celebración Riveros destacó el silencioso trabajo de los barrenderos y sobre la gratitud y el reconocimiento que se debe tener para con estos trabajadores y la importancia de cooperar con ellos en el cuidado y la limpieza del medio ambiente.
Hacia el final de la misa se bendijeron los instrumentos de trabajo de los barrenderos y barrenderas capitalinos. Los trabajadores colocaron sus contenedores y escobas junto al altar. Luego en una visita guiada por la cripta se culminó con un desayuno fraterno ofrecido por Cáritas parroquial de la Catedral.
Qué se conmemora
El Senado de la Nación aprobó una ley que instituye el 14 de junio de cada año como el Día Nacional del Barrendero, en coincidencia con la fecha en que Mauricio Silva, sacerdote barrendero de Villa Devoto fue secuestrado por el Gobierno Militar.
Silva se hizo conocido porque daba misas en basurales y acompañaba a los barrenderos en la lucha sindical. El 14 de junio de 1977 mientras barría en la calle Magariño Cervantes y Terrero, en el barrio de Villa Mitre, lo secuestraron.
Según testigos, tres hombres se bajaron de un automóvil Ford Falcon blanco y lo hicieron ingresar al vehículo. Eran las ocho y media de la mañana, y se cree que fue trasladado primero a la Comisaría 41° de la Capital, y más tarde, torturado en el Hospital Borda. Luego algunos sobrevivientes lo vieron en los centros clandestinos de detención de Campo de Mayo y del Club Atlético. Después no se supo nada más de este hombre.