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Condena de un año, pero sin cárcel, para el hombre que asesinó a un perro

La Justicia de San Juan resolvió condenar con prisión condicional, es decir, no irá preso, al hombre que asesinó de una puñalada al perro "Topo".

POR REDACCIÓN

24 de diciembre de 2024
Paredes enfrentó a la Justicia en este martes y fue condenado, pero sin cárcel. (Foto: gentileza 0264 Noticias)

El asesinato del perro "Topo", un cachorro de ocho meses de edad, por parte de Roberto Paredes, quien le asestó una puñalada, no quedó impune. La Justicia de San Juan resolvió, en una audiencia llevada a cabo en el Palacio de Tribunales, condenarlo a la pena de un año de prisión condicional, es decir, no irá preso. Sin embargo, si llega a cometer algún otro hecho delictivo, se hará efectiva la misma.

Paredes llegó acompañado de su abogada defensora, Filomena Noriega, la cual presentó una solicitud para la liberación inmediata de su defendido, afirmando que no había razón para que permaneciese detenido, cabe recordar que la Policía de San Juan llegó al lugar del hecho y detuvo al hombre. A pesar de esto, la jueza resolvió seguir con el pedido del Ministerio Público Fiscal, que había solicitado la condena.

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En este sentido, primó que hubo un claro caso de maltrato animal, con el agravante de que todo ocurrió en presencia de menores de edad. Con esto, se resolvió la condena de un año de prisión condicional, sin cárcel. Este es el máximo que se podía exigir según el Código Penal Argentino.

El día del incidente, "Topo" jugaba con otros perros y niños cuando Paredes, llegó al lugar con su caniche suelto. En un acto de ira, el hombre apuñaló al cachorro, quien murió desangrado frente a los presentes. En el video, de tres minutos de duración, se puede ver como luego de una pelea entre el caniche y “Topo”, la mujer se levanta para separarlos, a lo que se observa como el hombre toma un cuchillo y sale del lugar detrás de la mujer.

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Momentos después aparece “Topo”, dejando un camino de sangre a su paso, para luego desaparecer de la toma de la cámara y morir en la vereda. La pareja regresa a su mesa frente a la mirada atónita de los presentes que le recriminan su aberrante accionar. El hombre se sienta y limpia el cuchillo con una servilleta. Posteriormente, quedó detenido.

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