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Condenan a policía pistolero tras enojarse por no recibir drogas en Caucete
El policía pistolero recibió una condena tras protagonizar un violento incidente en Caucete, tras disparar nueve veces después de que unos jóvenes se negaran a venderle drogas.
POR REDACCIÓN
Trascendieron imágenes captadas por cámaras de seguridad que muestran el peligroso comportamiento de un policía de San Juan, quien, tras enojarse porque unos jóvenes no le vendieron drogas, disparó en múltiples ocasiones dentro de un barrio en Caucete. El incidente ocurrió el pasado sábado por la mañana y en la última jornada, el agente Enzo Joel Arancibia fue condenado a un año de prisión en suspenso en un juicio abreviado.
Arancibia, que trabajaba en la Comisaría 31ª de Las Chacritas y tenía menos de cinco años de servicio en la fuerza provincial, estaba de franco el día del hecho. Según las fuentes judiciales, el agente había estado bebiendo alcohol desde la noche anterior junto a un grupo de amigos en el barrio Ruta 20.
El conflicto se desencadenó alrededor de las 8 de la mañana, cuando Arancibia caminó hacia la casa de unos vecinos que también estaban consumiendo bebidas para pedirles cocaína y marihuana. Al recibir una negativa, el policía se enfureció. Minutos después, regresó con su arma reglamentaria en mano, amenazando a los vecinos y disparando en la vía pública.
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Las imágenes de las cámaras muestran a Arancibia caminando por la vereda, disparando en repetidas ocasiones, lo que generó temor entre los habitantes del barrio. Ante la situación, un vecino alertó al 911 y las patrullas llegaron rápidamente, arrestando al agente. Se constató que Arancibia había realizado nueve disparos y que su nivel de alcohol en sangre era de 2,11 gramos, según la fiscalía.
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El fiscal Francisco Micheltorena y su equipo de la UFI Delitos Especiales imputaron a Arancibia por amenazas agravadas y abuso de armas. Este martes, el agente aceptó los cargos en un juicio abreviado y el juez de garantías, Diego Manuel Sanz, lo condenó a un año de prisión condicional, además de imponerle reglas de conducta. Con esta condena, Arancibia también fue separado de su cargo en la Policía de San Juan, poniendo fin a su carrera en la fuerza.