Judiciales > SENTENCIA FIRME
Condenaron a perpetua a Néstor Soto por el femicidio de Catalina Gutiérrez
El Tribunal II de Córdoba dictó sentencia tras un juicio por el femicidio de Catalina Gutiérrez, ocurrido en julio de 2024. Néstor Soto fue condenado a prisión perpetua.
POR REDACCIÓN
Este miércoles 19 de marzo el juicio llegó a su fin y la Justicia de Córdoba condenó a Néstor Soto a prisión perpetua por el femicidio de Catalina Gutiérrez, ocurrido el 17 de julio de 2024 La sentencia fue emitida por los jueces Susana Frascaroli, Horacio Carranza y María Gabriela Rojas Moresi, del Tribunal II, tras el veredicto de un jurado popular. Soto, de 22 años y oriundo de Bariloche, había sido imputado por homicidio calificado por violencia de género y criminis causa.
Durante el juicio, el fiscal Marcelo Sicardi sostuvo que Soto mató a Catalina para ocultar agresiones previas, calificando el crimen como un femicidio. Aunque el acusado confesó el asesinato, negó que fuera un crimen de género, afirmando: “Yo soy un homicida, pero quiero defenderme: no soy un femicida”. Sin embargo, el fiscal destacó que la violencia ejercida sobre la víctima fue un claro acto de violencia de género, refiriéndose a Soto como “un lobo con piel de cordero”.
La defensa, liderada por la abogada Ángela Burgos Niño, intentó reducir la pena argumentando que no se trataba de un femicidio, sino de un homicidio simple. Sin embargo, la figura de criminis causa fue mantenida, y la solicitud de la querella de incluir el agravante de alevosía no prosperó.
Antes de conocer el veredicto, la madre de Catalina, Eleonora Vollenweider, expresó su dolor ante el tribunal, dirigiéndose directamente a Soto: “Mi hija está en un cajón por culpa tuya”. A pesar de sus intentos por hacer que Soto la mirara, él permaneció con la cabeza baja.
El crimen ocurrió cuando Catalina fue a buscar a Soto para asistir a una reunión. Tras una discusión en su departamento, Soto la asesinó con una maniobra de estrangulamiento, conocido como "mataleón". Posteriormente, intentó incendiar el cuerpo de la víctima en su automóvil antes de abandonarlo en un descampado en el barrio Ampliación Kennedy.
En su confesión, Soto relató los detalles del crimen y sus pensamientos posteriores. Reconoció que intentó prenderse fuego junto al cadáver y que fingió desconocer lo sucedido cuando fue interrogado. “Me arruiné la vida, señor, me arruiné la vida”, expresó al ser detenido.
Este veredicto cierra una dolorosa etapa en la lucha contra la violencia de género, mientras la familia de Catalina sigue adelante con su duelo.