Condenaron a perpetua al joven que viajó a San Juan y mató a su padre policía mientras dormía

Este miércoles la Justicia condenó al hijo del policía federal asesinado, en una villa de Pocito, en noviembre del año pasado. En un fallo dividido, el tribunal declaró culpable Paolo Enrique Carbajal y lo condenó a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado por el vínculo y la alevosía. 

Los jueces Verónica Chicón, Javier Figuerola y Ana Lía Larrea, definieron por mayoría que se declare culpable al hijo de Miguel Ángel Carbajal. Al hombre lo asesinaron en Villa Huarpes, la madrugada del 14 de noviembre. El uniformado estaba durmiendo cuando lo acuchillaron, prestó resistencia, pero no alcanzó para salvar su vida. 

Posteriormente, los familiares empezarían a sospechar de Carbajal hijo y fiscalía descubrió el plan macabro que tuvo el sospechoso, oriundo de Salta. El joven pagó tres pasajes a San Juan sin que nadie de sus familiares lo supieran. También reservó habitaciones en dos hoteles, en uno, utilizando un nombre falso. Todo para entrar a la casa de su padre la madrugada del crimen y cobrarse en venganza la muerte de su madre por Covid, ya que el ahora condenado siempre le echó la culpa a su padre de crianza.

El fiscal Iván Grassi, de la unidad fiscal Delitos Especiales, solicitó el pasado lunes por la tarde la pena de prisión perpetua para Carbajal hijo. Consideró que el joven mató a su padre después de haberlo planificado. Por el móvil de la venganza y para quedarse con todos sus bienes, algo que denunciaron los hermanos de la víctima y tíos del victimario. 

Por su parte, el abogado defensor César Jofré resaltó que no había parentesco entre Miguel Ángel y Paolo, ya que el policía federal no era el padre de sangre del imputado. El letrado quiso dejar sin efecto el agravante del vínculo con este argumento. En el pasado, el efectivo se hizo cargo de Paolo cuando se puso en pareja con la madre del muchacho.

Por otra parte, el abogado litigante dijo que su defendido asesinó al hombre en medio de una pelea, negando la teoría que planteó el Ministerio Público Fiscal. Pero las pruebas de la causa no le dieron la razón. Y el tribunal tampoco, que decidió la perpetua del salteño.

Previo a la declaración de culpabilidad y posterior conocimiento de la pena, Paolo tuvo la posibilidad de decir las últimas palabras en el juicio oral y púbico que lo tuvo contra las cuerdas. La familia de la víctima dijo que no notó arrepentimiento en su declaración.