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Crece el uso de la IA en consultas de salud
Cada vez más personas en Argentina recurren a la IA para resolver dudas médicas. Especialistas advierten sobre los riesgos de reemplazar el criterio profesional con herramientas digitales.
POR REDACCIÓN
La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta cada vez más utilizada para realizar consultas médicas informales, lo que plantea un nuevo desafío para la relación entre pacientes y profesionales de la salud. Según un estudio realizado por DatosClaros en enero de 2025, el 21,5% de los argentinos considera que plataformas como ChatGPT o Google ofrecen respuestas más útiles que un médico. Entre los jóvenes de 18 a 25 años, esta cifra asciende al 29,4%, especialmente en un contexto donde el 45,3% de ellos no cuenta con cobertura médica.
El fenómeno no es nuevo, pero ha cobrado mayor fuerza con la aparición de chatbots de inteligencia artificial generativa. “Desde hace varios años mucha gente googlea los resultados médicos o los nombres de enfermedades que los doctores les dicen. Así se obtenía información, pero muy genérica”, explicó Natalia Gitelman, directora general de DatosClaros. “Ahora, la inteligencia artificial, el ChatGPT, nos habla concretamente de nuestros estudios y con explicaciones muy claras y fáciles de entender”, agregó.
Si bien estas plataformas permiten acceder rápidamente a información médica, su creciente popularidad en temas sensibles como la salud genera preocupación entre profesionales. El principal riesgo radica en que, aunque los modelos de IA pueden ofrecer explicaciones detalladas, no reemplazan el diagnóstico clínico ni la evaluación integral de un paciente.
Médicos advierten que una mala interpretación de síntomas o resultados por parte de una IA puede llevar a decisiones equivocadas, demoras en diagnósticos importantes o incluso a la automedicación. “La inteligencia artificial puede ser útil como complemento, pero nunca debe reemplazar la consulta con un profesional formado y con experiencia clínica”, señalaron desde la Asociación Médica Argentina.
A medida que la tecnología avanza, también crece la necesidad de regular su uso en áreas sensibles. Desde el sector de la salud se impulsa la creación de marcos éticos y normativos que permitan el uso responsable de estas herramientas, sin poner en riesgo la seguridad de los pacientes.
Mientras tanto, los expertos coinciden en que la clave está en la educación: fomentar el uso crítico de la información digital y promover el rol del profesional médico como guía confiable, incluso en un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial.