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Decomisaron a un reconocido food truck de Rivadavia
Hay una ordenanza municipal que prohíbe los carros de comida en la vía pública. Los dueños dicen que cuentan con todas las condiciones para realizar la actividad.
POR REDACCIÓN
Durante la noche del viernes, un reconocido food truck llamado “Dinos” fue desalojado en la zona de Rivadavia, precisamente en cercanías de la Plaza Madre Universal. Debido a que en el departamento está prohibida la instalación de carros de comida en la vida pública, una orden judicial estableció el decomiso del carro y la mercadería.
DIARIO HUARPE habló con una de las dueñas del carro de comida rápida, Esther Escudero, quien comentó que no podrán trabajar durante todo el fin de semana largo como consecuencia de no contar con sus herramientas de trabajo.
Según sus propios dueños, el carro cuenta con las condiciones necesarias para poder hacer comida. A pesar de esto, en Rivadavia hay una ordenanza municipal que prohíbe la estadía de este tipo de comercios en la vía pública y es por ello que no se puede trabajar en el lugar.
Escudero contó que ellos tienen seguro, certificados que los autoriza a manipular alimentos, agua potable y baterías para contar con luz y freezers, necesarios para mantener la materia prima. “Nosotros queremos trabajar, no pedimos nada más. Queremos llevar un plato de comida a nuestra casa”, afirmó.
Esther explicó que actualmente ellos tienen un proyecto de ordenanza que busca “legalizar” este tipo de actividad y así poder pagar una tasa de impuestos que les permita trabajar en Rivadavia. La propietaria contó que la mayor parte de su clientela se encuentra en ese departamento, por lo que no les conviene irse de la zona.
Aunque desde el municipio les brindaron alternativas como poder alquilar una cochera en cercanías del lugar donde puedan ingresar el carro o instalarse en un terreno baldío y trabajar en el lugar, a los propietarios no les convence.
Mientras que las autoridades municipales afirman que es ilegal llevar a cabo este tipo de actividad en la calle, Escudero admite que necesita seguir trabajando junto a su marido y sus tres hijos. “Quiero llegar a un acuerdo con el municipio y poder mantener a mi familia”, aseveró.
Finalmente, la propietaria afirmó que no está en condiciones de pagar el alquiler de un local, ya que la mayoría por los alrededores de Rivadavia, salen $95.000 o más. Debido a esto, solicita tener conversaciones con las autoridades de comercio de la municipalidad y, así, poder solucionar el conflicto que mantienen hace años.