Dos historias de amor en el desfile del 9 de Julio en San Juan

Entre las cientos de personas que desfilaron este martes 9 de Julio en San Juan, hubo dos historias de amor y orgullo que pasaron desapercibidas para muchos, pero que para dos familias de San Juan fueron muy importantes. Se trata de una mujer de 73 años que fue a ver a su joven nieto que ingresa a una fuerza y de una mujer y sus hijos que fueron a presenciar el último desfile del padre de la familia que está a punto de jubilarse de la Policía de San Juan.

La primera de estas historias es la de María Altamirano, una sanjuanina de 73 años que con -2.6 °C fue a presenciar el desfile del 9 de Julio en la Avenida Ignacio de la Roza. María se puso varios pullovers, una campera marrón y se llevó su banderita de plástico, cuando llegó al desfile se ubicó lo más cerca que pudo del palco oficial.

Pasadas las 12 las banda de las fuerzas de seguridad interpretaron el Himno Nacional, María casi no pudo contener las lágrimas al escuchar y entonar la canción patria, no dejaba de agitar su bandera mientras se apoyaba en la baranda de contención. 

Es que esta mujer quería ver bien el desfile porque entre los que pasaban estaba nada más y nada menos que unos de sus nietos que se recibió de penitenciario. "Es la primera vez que vengo a un desfile, para mí no es nada fácil, hace mucho frío y es mucho tiempo de estar parada", reconoció la mujer. 

Orgullosa, la mujer contó que este no es su único nieto en una fuerza de seguridad, sino que tiene a "otro de sus muchachos" en el regimiento y ya están por convocar a un tercer joven para que se sume a la fuerza. "Estoy muy orgullosa de poder ver como mis nietos se esfuerzan para progresar", aseguró María mientras miraba ansiosa a la Avenida Ignacio de la Roza esperando para ver pasar a su nieto penitenciario. 

En la vereda de enfrente, otra mujer también miraba con ansias la avenida Ignacio de la Roza, era Analia Pérez que fue a ver el desfile junto a sus hijos Luz y Franco para ver el que fue el último desfile del Comisario General Atilio Soria que está a un paso de jubilarse tras 30 años de servicio en la Policía de San Juan. 

Analia contó que fueron a ver el desfile "con el corazón lleno de orgullo", aseguró sonriente y agregó "estamos felices de ver como se retira con todo el honor", aseguró la mujer quien también es policía. 

Esta esposa orgullosa recordó que en estas tres décadas de trabajo su esposo fue designado a diferentes destinos, hubo días de trabajo agotador, con calor extremo o un frío casi insoportable, pero todo esto fue para servir a la "querida Policía de San Juan" como la define Analia.

Ya sobre el final la mujer contó que ahora todos como familia se están preparando para la nueva etapa en la vida de Atilio, es que ahora tendrá más tiempo para hacer otras cosas, para estar con sus hijos y encontrar nuevas metas.

Poco después de esta entrevista Atilio Soria desfiló frente a su esposa a hijos. Todos lo aplaudieron a rabiar, pero la más conmovida era Analia que dejó de lado las formalidades y le gritó a su marido: "te amo Atilio".