El barrio de San Juan que vive entre líquidos cloacales desde hace cuatro años

Los vecinos del barrio La Fraternidad, en el departamento Capital, desde hace más de cuatro años viven con el problema del desborde de los líquidos cloacales de la zona. La situación es tan crítica que las viviendas se están viendo afectadas en sus cimientos producto de la humedad, sumado a lo insalubre que resulta vivir de esa manera. Los afectados hicieron las denuncias en OSSE, pero sólo les dan soluciones momentáneas. 

"Estamos cansados de vivir de esta manera, es inhumano", dijo Alejandro Ponce, vecino del barrio La Fraternidad en diálogo con DIARIO HUARPE. Hace cuatro años, los vecinos del barrio afrontan el problema casi cotidiano con el desborde de los líquidos cloacales. "Empezó siendo algo esporádico, pero con el correr del tiempo ya es más frecuente. Hace una semana estamos esperando que envíen a alguien", mencionó.

Los vecinos dicen que desde hace una semana las aguas servidas salen por las veredas del barrio tras la ruptura y colapso de la red cloacal. "Llevamos siete días con este problema. En principio, los líquidos circulaban por las cunetas del barrio, se desbordaban y se acumulaban en la calzada. Con el correr de los días empezó a salir por los resumideros de baños y patios. Es insalubre vivir de esta manera, ya no puedo ni usar mi baño", contó Ponce.

Sumado a lo desagradable de tener que convivir con el olor nauseabundo durante todos los días, se agrega el inconveniente de los daños que están generando la acumulación de líquido en las calles. "La carpeta asfáltica se está dañando. Las calles no dejan de usarse y el paso de transporte pesado lo agrava. Por otro lado, los cimientos de algunas casas también están siendo afectados por la humedad, necesitamos una solución urgente", dijo el vecino. 

Los reclamos a OSSE fueron presentados más de una vez y por varios de los vecinos que se ven afectados. "Hicimos presentaciones de manera individual, ahora los estamos haciendo de manera colectiva, pero seguimos sin una solución firme. Viene la cuadrilla, mira el panorama y luego no vuelve, o nos da soluciones momentáneas que no persisten en el tiempo", explicó. 

Finalmente, Alejandro se mostró preocupado por la situación. "Hasta el momento no registramos problemas de salud a raíz de esto, pero se trata de un barrio donde la mayoría de los vecinos son personas mayores y no sería extraño que pronto suceda algo", concluyó.