Provinciales > Emotivo regreso
El corazón de Gero ya late en San Juan
El joven de 18 años, Gerónimo Arruda, recibió un trasplante de corazón y en este viernes 6 regresó finalmente a San Juan. Familiares, amigos y vecinos lo recibieron a lo grande.
Fueron meses de incertidumbre, miedo, pero sobre todo esperanza. Gerónimo Arruda, de 18 años, fue diagnosticado con una miocarditis severa, y necesitaba de un trasplante de corazón, el cual llegó en octubre pasado, y ahora, en este 6 de diciembre, finalmente pudo regresar a San Juan junto a su padre Roberto y su madre Adriana. Familiares, amigos y vecinos lo recibieron a lo grande en su casa.
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El 23 de octubre no es una fecha más en el calendario para Gero y su familia, ya que ese día recibió el corazón que tanto necesitaba. 44 días pasaron desde entonces, y ya con el alta, los médicos del Hospital Italiano de Córdoba entendieron que estaba todo dado para que regresaran a San Juan, y así lo hicieron.
En la esquina de Las Vicentinas y 11 de Septiembre, en Rawson, los familiares y vecinos de Gero preparaban la bienvenida, con un pequeño ágape, globos rojos, cuarteles y una pancarta que rezaba “Bienvenida a casa Gero: los órganos no van al cielo”.
Además, un puñado de autos esperaba el vehículo particular en que viajaba la familia Arruda. En Calle 5 y General Acha se armó una caravana que recibió oficialmente a Gero a San Juan. A los bocinazos, la hilera de autos y motos llegó hasta la casa familiar, donde el joven se bajó y recibió un fuerte y caluroso aplauso de todos los vecinos, que con lágrimas en los ojos, cantaban en el nombre de Gero.
“Es un nuevo comienzo, volver a encarar todo, es muy lindo”, fue lo que dijo Gerónimo a DIARIO HUARPE, y no dudó en agradecer todo el apoyo que recibió este último tiempo: “Gracias, no hay mucha más palabras para decir a tanta gente que ayudó, ya sea con cadenas de oraciones, ayudando con organización a mi familia, de llevarles ropa o cualquier cosa”.
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Pese a que estaba con el tapabocas puesto (no solo él, sino todos los presentes), por exigencia médica, Gero habló sobre lo que tiene ganas de hacer ya en suelo sanjuanino: “Tengo ganas de estar con la familia, compartir con ellos. Era gente que no veía hace mucho y que hace mucho que no veía bien por mi situación, y verlos felices ahora también empuja para adelante lo mío”.
Emocionado por tamaña muestra de cariño, el joven estudiante de la Licenciatura en Administración de Empresas, puso en valor la importancia de la donación de órganos: “Es clave que se sepa sobre la donación de órganos, hay que profundizar mucho para que estos casos sean más comunes. Para que en donde se necesite un donante, sean mucho más rápido los tiempos de espera, porque lo vivimos en carne propia y la espera que son esos momentos resultan muy desesperantes”.
Tras ello, Gero junto a sus padres soltaron unos globos al aire, como una muestra de dejar atrás una etapa, pero sabiendo que otra se viene por delante.
Apoyo incondicional, el amor de Roberto y Adriana
Gero, sin dudas, atravesó por un centenar de situaciones difíciles en este corto tiempo, pero un baluarte en el cual se afirmó fue el que conformaron sus padres Roberto Arruda y Adriana Bordón.
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Con los pies en San Juan, y tras un fuerte abrazo con los familiares que esperaban en la puerta de casa, Adriana habló con este medio y dijo sentir “alegría y agradecimiento con todo el mundo. A quienes nos acompañaron, los medios, los profesionales, infinitas gracias”, afirmó la mujer y destacó el trabajo que realizaron los profesionales de la salud en Córdoba.
“Mi hijo hoy está bien. Es una nueva vida, vamos a ir retomando de a poco nuestra vida. Tenemos que volver en 15 días a Córdoba a control y después se empiezan a espaciar los controles hasta que sean una vez al año. Él va a estar toda la vida con medicación, algunos cuidados extremos, otros que van bajando el nivel, pero de a poco va a retomar su vida, la facultad, el gimnasio, sus amigos y salidas, de a poco, pero bueno es un camino a recorrer todavía”, explicó
Por último, pero no menos importante, Adriana se acordó del donante y su familia: “Quiero agradecer a esa familia que se decidió a donar los órganos para que hoy Gero esté aquí con nosotros”.
Quién también habló fue Roberto, el cual destacó el recibimiento que tuvieron: “Fue emocionante ver este recibimiento. Nos dieron tanto aguante. Se vivieron momentos muy difíciles, había que aguantar y lo logramos. Todo se hizo para que estemos aquí hoy”.
En este sentido, resaltó la importancia de la donación de órganos: “Siempre queremos dejar el mensaje de que necesitamos más donantes. Es importante donar sangre, donar tejidos”.
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“Lo que se vive del lado de los familiares, esperando un trasplante, es dolorosísimo, una incertidumbre increíble, es muy feo. No te querés mover de al lado suyo”, aseveró el papá de Gero, quien cerró agradeciendo todas las cadenas de oraciones y al personal de salud que los atendió durante estos difíciles meses, que hoy quedaron atrás.