Política > Revés para Milei
El Senado rechazó los pliegos de Lijo y García-Mansilla para la Corte Suprema
El pliego de Ariel Lijo fue rechazado con 43 votos en contra y 27 a favor, mientras que el de Manuel García-Mansilla cosechó 51 votos negativos y solo 20 positivos. La decisión del presidente Milei de nombrarlos por decreto agravó el conflicto.
POR REDACCIÓN
En una jornada histórica y sin precedentes desde la recuperación de la democracia, el Senado rechazó este jueves los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia. La votación representó un duro revés para el Gobierno de Javier Milei, que optó por avanzar con su designación "en comisión" por decreto en lugar de negociar los consensos necesarios.
La decisión del Senado fue contundente: el pliego de Lijo obtuvo 27 votos a favor, 43 en contra y una abstención, mientras que García-Mansilla sufrió un rechazo aún mayor, con 51 votos en contra y solo 20 positivos. Para ser confirmados en sus cargos, ambos necesitaban el respaldo de los dos tercios de los presentes, pero no lograron acercarse a ese umbral.
El rechazo deja en una situación especialmente compleja a García-Mansilla, quien ya había asumido en la Corte Suprema tras la toma de juramento realizada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Ahora se abre un conflicto de poderes y posibles presentaciones judiciales sobre la validez de su permanencia en el cargo, ya que el Senado, según la Constitución, es el único organismo habilitado para aprobar o rechazar el nombramiento de los jueces del máximo tribunal.
La sesión estuvo marcada por fuertes críticas de la oposición y también de sectores aliados al oficialismo, que cuestionaron la estrategia del Gobierno. La presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (PRO), fue tajante al señalar que Milei "fue por la banquina" al utilizar el mecanismo del decreto "en comisión", en lugar de buscar acuerdos políticos. "Faltaban tres días para que comience el período ordinario de sesiones, el Presidente no respetó el espíritu de la letra Constitucional", enfatizó.
Desde el radicalismo, Eduardo Vischi calificó la decisión de avanzar sin consenso como "un fracaso" y advirtió sobre su impacto económico y político. "Si el Ejecutivo necesita dos tercios, lo primero que debe hacer es dialogar y construir consensos antes de enviar los pliegos", sostuvo.
Por su parte, la senadora Anabel Fernández Sagasti (Unión por la Patria) fue aún más categórica: "Si García-Mansilla sigue como juez en la Corte, todos sus fallos serán nulos de nulidad absoluta".
En tanto, el senador Luis Juez (Córdoba) ironizó sobre la repentina preocupación por la institucionalidad de algunos sectores políticos y llamó al oficialismo a reconsiderar su estrategia: "No es forma de designar jueces por decreto". Mientras que Francisco Paoltroni, exaliado de La Libertad Avanza, reveló que desde la Casa Rosada intentaron presionarlo para que cambiara su postura. "Me llamó este insolente de Santiago Caputo y me pidió que me calle", denunció.
El debate también puso en evidencia la falta de respaldo unánime dentro del PRO y la UCR. Mientras algunos senadores de Juntos por el Cambio votaron en contra de los pliegos, otros manifestaron su apoyo a García-Mansilla, aunque no así a Lijo. La senadora Carmen Álvarez Rivero (PRO) cuestionó a sus propios pares: "¿Para qué algunos del PRO dieron quórum? Jamás voy a ser funcional al kirchnerismo".
El rechazo también evidenció una de las críticas más persistentes a la decisión del Gobierno: la falta de perspectiva de género en la conformación del tribunal. "No creo en una Corte sin mujeres", sentenció Tagliaferri. Varios senadores coincidieron en que el oficialismo perdió una oportunidad de ampliar la representación femenina en el máximo tribunal.
El presidente Milei, ausente en el país mientras se desarrollaba la sesión, no realizó declaraciones inmediatas sobre la derrota legislativa. Sin embargo, fuentes cercanas al Gobierno aseguraron que no se dará marcha atrás con la decisión de mantener a García-Mansilla en su cargo hasta el 30 de noviembre, fecha límite del decreto "en comisión".
El resultado de esta votación sienta un precedente histórico: es la primera vez desde 1983 que el Senado rechaza en el recinto un pliego para un cargo judicial de esta magnitud. Habitualmente, ante la falta de consenso, los gobiernos optaban por retirar las postulaciones antes de llegar a una votación formal.
Ahora, el futuro de la Corte Suprema queda en una situación de incertidumbre. Con el rechazo del Senado, Milei deberá evaluar si insiste en su estrategia o si opta por enviar nuevas propuestas que puedan alcanzar un mayor respaldo en el Congreso. Mientras tanto, el conflicto político y judicial por la designación de García-Mansilla promete nuevos episodios.