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Escándalo de corrupción en el fútbol chino: Condena a Li Tie y purga institucional
El ex jugador de la Premier League, Li Tie, ha sido sentenciado por aceptar y pagar sobornos, en un escándalo de corrupción que afecta al fútbol chino y a varios de sus altos dirigentes.
POR REDACCIÓN
El fútbol chino atraviesa una de sus peores crisis de corrupción tras la condena a 20 años de prisión de Li Tie, ex capitán de la selección nacional y ex entrenador de la misma. La sentencia, dictada por el Tribunal Popular Intermedio de Xianning, en la provincia de Hubei, marca un nuevo capítulo en una serie de investigaciones que han sacudido las bases del deporte en el gigante asiático. Li fue hallado culpable de aceptar y pagar sobornos, un delito que ha tenido repercusiones a nivel institucional, involucrando a figuras clave de la Asociación China de Fútbol (CFA) y la Superliga China (CSL).
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La condena de Li Tie se inscribe dentro de un proceso de purga llevado a cabo por el gobierno chino para erradicar la corrupción en el deporte, alineándose con los esfuerzos del Partido Comunista de China (PCCh) para limpiar diversas áreas de la administración pública. En el caso del fútbol, las investigaciones han desvelado una red de irregularidades que afecta desde la organización de competiciones hasta la gestión de árbitros.
Li Tie, quien tiene 46 años, es una figura legendaria del fútbol chino. Como mediocentro defensivo, fue parte fundamental de la selección nacional, con la que disputó 92 partidos y anotó cinco goles, destacando en la clasificación para el único Mundial de China en 2002. Su carrera en Europa, especialmente en el Everton de la Premier League, lo posicionó como un referente del fútbol asiático, aunque su trayectoria se vio afectada por las lesiones. Después de pasar por el Sheffield United, regresó a China en 2008 y se retiró del fútbol profesional.
En 2020, Li fue nombrado entrenador de la selección de China tras la salida de Marcelo Lippi, pero su etapa al frente del equipo se vio empañada por la falta de resultados y críticas a su gestión, especialmente por su negativa a convocar a jugadores nacionalizados como Elkeson, un brasileño. Su fracaso en la clasificación al Mundial de Qatar 2022 aceleró su salida del cargo a finales de 2021.
El escándalo que involucra a Li Tie se destapó en noviembre de 2022, cuando las autoridades chinas anunciaron que estaba siendo investigado por “graves violaciones de la ley”. Inicialmente centrado en su figura, el caso se amplió rápidamente a otros funcionarios del fútbol, destapando una red de sobornos que comprometió a numerosos dirigentes. Entre ellos se encuentran Liu Yi, ex secretario general de la CFA, condenado a 11 años de prisión y una multa de casi medio millón de dólares por aceptar sobornos. Además, el ex director de árbitros Tan Hai fue sentenciado a seis años y medio de cárcel, y otros altos funcionarios como Ma Chengquan y Li Yuyi también enfrentan severas penas.
Este enfoque anticorrupción refleja una política más amplia del Partido Comunista de China para garantizar la transparencia y la integridad en sectores estratégicos del país. En el fútbol, la Administración General para el Deporte ha subrayado la necesidad de reformas estructurales, con el objetivo de restaurar la confianza pública en las instituciones encargadas del deporte y promover el desarrollo limpio y ético del fútbol.
A pesar de que Li Tie aún puede apelar la sentencia, su condena marca un punto de inflexión en la lucha contra la corrupción en el fútbol chino. El mensaje es claro: las autoridades no tolerarán irregularidades, sin importar la prominencia de los implicados. Este caso podría sentar un precedente para futuras supervisiones en otros sectores, reforzando la política del gobierno chino sobre la importancia de la legalidad y la ética en todos los ámbitos.